Siete de cada diez gallegos ya reciclan

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

FAI GALICIA VERDE

MARTINA MISER

Crece la concienciación entre los más jóvenes, aunque son los que menos separan

15 ago 2019 . Actualizado a las 17:31 h.

La mayoría de los gallegos están preocupados por el medioambiente. Según la última encuesta elaborada por Sondaxe, un 73 % siente interés e inquietud por los problemas de su entorno natural. De ahí que cada vez sean más quienes separan sus residuos a diario. Ya son el 68,6 % del total, por lo que siete de cada diez habitantes tienen interiorizada esta práctica. Hace solo dos años, en el estudio publicado entonces por Sondaxe, el porcentaje era dos puntos inferior.

La tendencia al alza, sin embargo, no afecta a todos por igual. Los jóvenes, por ejemplo, son quienes menos reciclan. Poco más de la mitad separan la basura que generan, algo menos que los jubilados. Según se incrementa la edad, a partir de los 24 y hasta los 65 años, también aumenta el número de personas que reciclan. Y eso que la economía circular sigue siendo un concepto poco conocido, si bien uno de cada cinco gallegos ya han escuchado el término.

Precisamente son los jóvenes quienes están más concienciados con esta estrategia que tiene como objetivo reutilizar eficazmente los recursos, una de las siete iniciativas que forman parte de la estrategia Europa 2020, impulsada por la Comisión Europea. El 34 % de los gallegos menores de 24 años admiten conocer el concepto. Por el contrario, los mayores de 65 años están menos familiarizados con ello. Eso sí, quienes saben identificar la economía circular son casi el triple que hace dos años.

La cosa también cambia en función del número de personas que habitan bajo el mismo techo. Quienes viven solos tienen menor hábito: un 66,4 % frente a una media dos puntos superior. La nota positiva es que lo hacen más que el año pasado y mucho más que hace dos años, cuando menos de la mitad admitían reciclar a diario. Las familias de cuatro miembros son las que más reciclan, el 72, % reconocen hacerlo.

Las villas superan a las ciudades

El entorno urbano es otro factor que influye en la economía circular de los gallegos. Los municipios más rurales siguen lejos de la media, a pesar de haber experimentado una ligera mejora en los últimos dos años. Un 61,3 % de los vecinos de concellos con menos de 5.000 habitantes reciclan, según el informe de Sondaxe. El hábito se va interiorizando conforme crece el padrón del ayuntamiento. Los que más reciclan viven en concellos con poblaciones entre 20.000 y 50.000 censados. El 82,2 % de los vecinos de municipios como Vilagarcía, Narón, Oleiros, Ribeira o Arteixo dicen reciclar con frecuencia. El porcentaje cae en las ciudades, donde solo seis de cada diez separan sus residuos, una proporción parecida a la de zonas más rurales.

La presencia de contenedores de recogida de envases ligeros inclina aquí la balanza. En aquellos donde están disponibles, el porcentaje de gallegos reciclando se dispara al 76,6 %, precipitándose al 44,8 % donde no los hay.

 Más de la mitad tienen cuatro o más cubos para clasificar los residuos

Un 35,6 % de los gallegos tienen tres cubos o bolsas para la basura en casa, a los que se suman un 26,3 % que cuentan con cuatro o más espacios. Algo más de seis de cada diez vecinos de la comunidad separan los residuos que generan en un mínimo de tres cubos, contribuyendo así a fomentar la economía circular. Pese a este buen dato, la tendencia a clasificar la basura en casa se ha reducido ligeramente en el último año. Si se compara con los datos de Sondaxe para el 2018, el número de hogares con un solo cubo era cuatro veces inferior. También se ha reducido en unas décimas los que tienen dos.

El 10 % reconocen que no lo hacen por no saber qué va en el amarillo

El contenedor amarillo sigue generando dudas entre los gallegos. Entre los motivos que se dan para no reciclar, el 10,8 % justifican que les resulta confuso saber qué residuos depositar en el contenedor amarillo.

El amarillo es en el modelo mayoritario de Sogama un depósito de recogida selectiva donde solamente pueden depositarse envases, latas y botellas de plástico, briks, bolsas de plástico, bandejas de alimentos, tapones y tapas metálicas y, en general, todos aquellos envases que lleven un punto verde que indica que se trata de desechos reciclables. No deben tirarse nunca juguetes de plástico, ropa, utensilios de cocina o cubos de plástico.

La práctica mayoría de las personas que reciclan sí tienen claro qué residuos depositar en este contenedor. El 84,3 % separa en él botes, botellas o garrafas de plástico. Un 78 % clasifica las latas de bebida en este contenedor, dos puntos más que en el 2017, por lo que los gallegos evidencian conocer mejor cómo separar los residuos.

También muestran un buen comportamiento con las botellas o frascos de vidrio, que deben ser depositadas en el contenedor verde en la mayoría de concellos. El 76,2 % utilizan este colector, frente a un 6,4 % que usa de forma errónea el de color amarillo. En menor proporción está la clasificación de los restos de comida. El 66 % emplean el contenedor de residuos, con un 30,3 % de gallegos que acuden a otros tipos de depósitos. El contenedor gris absorbe un 52,4 % de los CD o cintas de vídeo y el 70,6 % de los textiles rotos.

La mayor confusión se da entre los tapones de plástico, que deben ser depositados en el contenedor amarillo.