19 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.
Los presentes ayer en el Teatro da Beneficencia de Ortigueira fueron testigos de excepción de un momento histórico. En el escenario, flanqueados por los miembros de la corporación local, Santiago Rey Fernández-Latorre y Antonio Campo compartieron espacio bajo la emotiva vigilancia del retrato del fundador de La Voz de Galicia y abuelo del homenajeado, Juan Fernández Latorre. A este personaje que ocupa ya parte de la historia de Ortigueira hicieron mención ambos justo antes de levantarse junto al cuadro para formalizar la declaración de hijo adoptivo del presidente de La Voz con un cordial abrazo. El acto fue aplaudido por todos los presentes, entre los que se encontraban personalidades de todos los sectores.