Ruiz de la Prada, que quiere ser «más extravagante», estrenó parque infantil
20 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«No me lo puedo creer, que en un sitio tan bonito como este tenga yo un parque. Estoy emocionadísima. La verdad es que es mi regalo de Navidad. El entorno me parece la bomba». La popular diseñadora Agatha Ruiz de la Prada se confesaba así de sorprendida por el hecho de que el Concello de Neda haya bautizado con su nombre la zona de juegos infantiles que ayer inauguró en el paseo de Xuvia, con piezas diseñadas por ella. Se trata de la primera de esta instalaciones que estrena en Galicia.
Su presencia, como era de esperar, no dejó indiferente a nadie. Neda se colgó a sus nubes, figuras que están representadas en los elementos del parque junto a flores, corazones... Todo con colores fuertes y llamativos. Como los del tocado de pompones que lucía la propia Agatha Ruiz de la Prada. Y los de su vestido. No pasaba desapercibida. En absoluto. María José Veiga, una nedense de 35 años presente en el acto, definía: «Es ella, Agatha, como siempre».
Firmó autógrafos entre los más pequeños, se hizo fotos con las autoridades, le regaló una corbata al alcalde, Ignacio Cabezón, jugó con los niños... De todo un poco dejó ver uno de los nombres propios del diseño en España, que materializó en Neda un proyecto promovido por la concejala de Parques y Jardines, Montserrat Rico, y que requirió cerca de 30.000 euros. Gustó, aunque con matices. Otra vecina que se desplazó al lugar, Margarita Pedre, lanzó su mensaje: «A lo mejor con menos dinero se hacía también».
Agatha Ruiz de la Prada, torbellino absoluto de protagonismo en el paseo de Xuvia, por su parte, se explicaba. Su estilo, alejado de las tendencias, apenas le cuesta sacarlo. ¿Por qué? «Porque yo soy así. Es mi personalidad, mi manera de ser. No me importa estar aparte de las tendencias, estoy muy acostumbrada». Las nubes, corazones y demás motivos que inundan sus creaciones marcan, asegura, una forma de hacer «propia» con la que, sobre todo, «hay que ser coherente».
¿Le molesta que cuando algo extraña o se sale de lo común en ocasiones se diga que parece hecho por Agatha Ruiz de la Prada? Responde: «A mí no me molesta nada. Lo importante es tener un trabajo que te gusta, por que así tienes mucho ganado en la vida».
¿Y se considera extravagante? Espeta: «Más extravagante me gustaría ser, al final encuentro que lo soy poquísimo... Y es una pena, porque adoro a las personas extravagantes (...) A mí en el colegio me decían las profesoras: genio y figura hasta la sepultura. Yo no sabía lo que querían decir, si era bueno o malo, si me iban a suspender...».
«Color» contra la crisis
Tuvo tiempo también la diseñadora para opinar sobre cómo va a afectar la crisis económica al sector. Y no esquivó la crítica: «Yo creo que va a ser un año muy, muy difícil». Ofreció «mi propia receta» para combatirla. ¿En qué consiste? «Hay que trabajar más, ser optimista, intentar al mismo tiempo que luchamos contra la crisis económica apoyar el medio ambiente... Yo creo que hay que intentar darle la vuelta. Yo a la gente de mi estudio, con el tema de la crisis económica les digo, pues mira ahora vamos a bajar la calefacción a tope, no sé... Vamos a intentar cambiar nuestros hábitos todo lo que podamos, meter color a tope, porque el color da buen rollo». Alegría, en definitiva, contra las vacas flacas.
Ayer en Neda, de entrada, consiguió imprimirle ritmo a la mañana. Y mucho. De eso no cabía duda. Y de que los más pequeños ya comenzaban a jugar en las piezas del nuevo parque infantil. Como hoy harán, seguro, de nuevo.