Desde hace años, en el estudio de Radio Voz cuelga un pequeño cartel con una frase de Bertolt Brecht. «Un hombre que tiene algo que decir y no encuentra oyentes está en una mala situación. Pero todavía están peor los oyentes que no encuentran quien tiene algo que decir». Así estábamos ayer aquí en la emisora: con muchas cosas que decirles y nadie que nos pudiese escuchar. Un problema técnico y muchas disculpas del equipo Sin entrar en muchos detalles, la culpa de este silencio se la vamos a echar a un problema técnico en el centro emisor que permite que la señal llegue a sus aparatos de radio. Ayer nos despertamos con esa avería, que se prolongó durante toda la mañana. Así que antes de nada les pedimos disculpas por el silencio. Habrá a quien le parezca una jornada de trabajo de lo más relajante, pero no saben lo frustrante que resulta ver pasar las horas que una tenía preparadas con entrevistas, temas para la tertulia, ideas para preguntar a los oyentes... en medio de un silencio total. Resulta bastante molesto poner la radio y escuchar un incómodo zumbido, o una música cualquiera en vez de las voces de quienes tenían previsto pasar por el estudio. Y a lo largo de toda la mañana, no hacía más que preguntarme qué estarían pensado ustedes, los que cada día encienden la radio y le dan sentido a esto que hacemos aquí.
Además de regalar cada día un décimo del 01054, el Gordo de Radio Voz, este año hemos pensado que quienes llaman cada día al programa para participar en el sorteo se merecen un premio solo por participar. Así que la joyería María Tella ha preparado cinco fantásticos regalos que el día 23 de diciembre sortearemos entre todas aquellas personas que hayan participado en el sorteo del Gordo de Radio Voz y no se hayan llevado un décimo. ¿Y qué podrán ganar como regalo anticipado de Navidad? Una sortija de la firma Salvatore, una pulsera de piel de El Caballo, una pulsera de seda, plata y piedra de Toscana, una pieza de plata del grupo Diseñadores (al que pertenecen Antonio Pernas, Devota y Lomba, Roberto Torretta, Ángel Schlesser y Elio Berhanyer) y, para los más pequeñitos, un colgante de Pocoyó.