El nuevo programa informático de los juzgados, con numerosos fallos, ralentiza las oficinas
FERROL
La implantación del nuevo programa de gestión procesal informático en los juzgados de Ferrol, conocido como el Minerva Nox, continuó ayer con problemas. Parte de la actividad de la oficina judicial se vio afectada durante toda la mañana, lo mismo que había ocurrido el día anterior. Si en el Juzgado de lo Penal número 2 los obstáculos eran los modelos incompletos de los esquemas de tramitación o que la respuesta que daba el programa a cualquier demanda no era la correcta, en los juzgados de lo Social creó un pequeño caos. Los funcionarios se han quejado de que el curso sobre la nueva oficina judicial se lo impartirán, todavía, dentro de varias semanas, cuando el programa informático ya está implantado. «Todo se ha hecho a velocidad cuando se sabía que lo mejor era gradualmente», indicó uno de ellos.
Convivencia de modelos
Además, durante un período, habrá una convivencia entre el modelo antiguo y el nuevo documento. Sin embargo, muchos de los nuevos modelos aparecen incompletos cuando, explica otro funcionario, se ha buscado una versión que ya se utiliza en otros territorios.
Por si fuera poco, el servicio de consulta técnica, que se anunció que estaría disponible los primeros días, se ha visto colapsado por las llamadas de todos los juzgados de Galicia. También el empleado informático destinado en los juzgados de Ferrol se vio desbordado por la situación. Marta de Vicente, secretaria del Juzgado de lo Social número 2, ha explicado que estos obstáculos «paralizan» literalmente los juzgados laborales, ya de por sí sobrecargados por el incremento de demandas como consecuencia de la crisis económica.
No pueden registrar asuntos, tampoco recuperar parte de los modelos o borradores antiguos, o la nueva versión aparece en pantalla incompleta. Por eso se teme que de prolongarse esta situación, la acumulación de retrasos podría crear aplazamientos en cadena. La reforma legal que da origen a estos cambios de programas informáticos incluye, para los juzgados sociales, la grabación de los juicios, cosa que tampoco se puede hacer porque la Xunta no envió los equipos.