La federación Promagal, a través de una empresa de ingeniería, maneja los sellos PERF y FSC para sus miembros
27 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La federación de propietarios de montes Promagal, que agrupa a asociaciones de productores de eucalipto de todo el norte de Galicia, ha puesto en marcha su propio servicio de gestión de las certificaciones forestales. Mediante un contrato con la empresa de ingeniería Aletrop, con sede en Viveiro, tramita el sello PEFC, uno de los reconocidos internacionalmente. Y está preparando los trámites para lograr también el FSC. Con ambos conseguirán el reconocimiento de gestión forestal sostenible y se asegura también un mayor precio para la materia prima, dado que la industria está obligada a comprar solo madera certificada.
Enrique Martínez, ingeniero de montes de la Asociación Forestal de Galicia (AFG) ha explicado que estos sellos sirven para establecer la cadena completa de custodia de una materia prima, en este caso la madera, desde el monte hasta el consumidor. El productor debe tenerla, lo mismo la empresa que tala los árboles, la industria que compra la madera, el fabricante de muebles o la planta que produce papel. Cada uno de ellos con una certificación diferenciada.
Así se demuestra que, como la madera es una materia prima renovable, los árboles cortados son reemplazos por otros, con un máximo de cortas que garanticen la conservación de los suelos. Igualmente, garantiza que las talas se hicieron con todos los permisos en regla. La certificación nació como un instrumento para evitar las deforestaciones en la Amazonia o África, pero hoy lo es también para el primer mundo, para evitar la picaresca que había en el sur de Europa en cuanto a la gestión de los bosques.