Los empresarios explican su marcha por la gestión ineficaz de Gato
23 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Ocho empresarios de la ciudad presentaron ayer su dimisión como vocales del pleno de la Cámara de Comercio, dejando a este órgano sin un tercio de sus representantes. La renuncia de los dueños de las firmas Electrorayma, Constantino Moreira, Moncina, Caolines Cerámicos, Tecman, Neira y Ortegal, Sermanglo y González y Ferreiro no hace más que ahondar en la crisis de esta entidad, acuciada por sus problemas internos, por la nueva normativa y por la falta de recursos.
Pese a que estos empresarios había integrado la lista de Novo Impulso, liderada por Xoán Gato, antes de su proclamación como presidente ya comenzaron los problemas con su gestión, confrontación que ha ido subiendo de nivel en los últimos meses, hasta desembocar en la renuncia de ayer. Los empresarios explican su decisión en que «transcurridos dos años desde la toma de posesión no se ha cumplido ninguno de los objetivos perseguidos; la unidad inicial fue rota por varios miembros que conformaron un comité ejecutivo excluyente, que ha gobernado la Cámara de Comercio y de FIMO de una forma ineficaz y polarizada».
También insisten en que, pese a los momentos difíciles, tanto el organismo cameral como el recinto de Punta Arnela «tienen capacidad suficiente para desempeñar un rol determinante en la promoción económica que favorezca y potencie la actividad comercial y empresarial, máxime en estos momentos de aguda crisis generalizada».
Los empresarios sostienen que, al estar en minoría, no tienen capacidad para influir «y colaborar en un buen gobierno», por lo que optan por dimitir, aunque instan al comité ejecutivo y al presidente a reflexionar sobre la situación de la entidad y a propiciar un cambio de rumbo.
Una incógnita
Resta ahora por conocer lo que sucederá con los puestos de vocales ahora vacantes. Si se atendiese al reglamento hasta ahora en vigor, la Cámara tendría que celebrar un pleno para declarar las vacantes, comunicarlas a la Xunta y esperar a que la administración autonómica decida si convoca elecciones por grupos profesionales, como se venía haciendo hasta el momento, o se toma en cuenta el censo actual. Hay que recordar que, tras la entrada en vigor del decreto que suprimió las cuotas empresariales obligatorias, solo unos 200 empresarios se han dado de alta voluntariamente en la Cámara, cuando en las últimas elecciones se tomó en cuenta un censo de unos 13.000.
Por otro lado, la Cámara celebra esta tarde un pleno para abordar el presupuesto de la entidad y medidas relativas al cuadro de personal.