La Xunta anima a Narón a pedir subvenciones para las guarderías

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI FERROL / LA VOZ

FERROL

Los padres y Traballo acordaron convocar otra reunión en quince días

13 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El futuro de las escuelas infantiles municipales de Narón sigue en punto muerto tras la reunión celebrada en la mañana de ayer entre un grupo de representantes de las asociaciones de padres de alumnos y la secretaria xeral de Política Social, Coro Piñeiro, y el gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, Roberto Rodríguez.

Las familias no consiguieron arrancar un compromiso de la Xunta para financiar el tercio del mantenimiento de los centros, requisito indispensable para el Concello para poder sacar a concurso la gestión. La Xunta, por su parte, anima al Ayuntamiento a acogerse a las líneas de ayudas publicadas en el Diario Oficial de Galicia el pasado 30 de marzo.

Traballo recuerda que las escuelas puestas en marcha en el 2012 «son centros construídos ao abeiro de convenios asinados hai dous e ata tres anos, coa planificación precisa para poñer en marcha este tipo de instalacións e coa previsión de orzamento necesario para o seu orzamento para o seu mantemento». Sin embargo, matizan fuentes de la Xunta, la solicitud del Concello naronés «foi formulada por primeira vez en outubro do 2011».

Los padres trasladaron a los responsables autonómicos, explicó Óscar Mouriz, portavoz de las APA, la necesidad de «firmar al menos este año un convenio urgente y provisional, para que las escuelas puedan seguir abiertas el próximo curso, luego ya se verá si hay una cesión o no».

Tanto Traballo como las familias quedaron en convocar otra reunión en el plazo de unos quince días, en la que ya estarán presentes miembros del Concello. Desde las asociaciones de padres de alumnos comentaron que, visto el resultado de la reunión de ayer, se mantienen las protestas iniciadas para garantizar el futuro de las guarderías. Desde el pasado martes los padres secundan en el Ayuntamiento una huelga de hambre simbólica, en que cada familia permanece un día entero en la casa consistorial sin consumir alimentos.

Recuerda Mouriz que solo quedan 79 días para que termine el curso escolar, y para que el gobierno local pueda sacar a concurso la gestión de las escuelas infantiles, que, visto los datos de la prematrícula, tienen lista de espera.