La directiva no puede reflotar la entidad, que ha de devolver 1,5 millones
29 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ferrol es la segunda Cámara de Comercio de Galicia, después de la de Lugo, que pasará a estar gestionada por la Xunta, debido a la incapacidad de sus responsables para sacarla de su crisis. Ayer, 11 de los 15 miembros de la corporación, entre ellos los integrantes de la junta directiva, presentaron su dimisión irrevocable, acuerdo que comunicarán de inmediato a la Dirección General de Comercio del Gobierno autonómico. Ana Prego, hasta ahora presidenta de la Cámara ferrolana, explicó que habían tomado esta decisión ante la obligación de hacer frente a la devolución de una subvención de 1,5 millones de euros al Ministerio de Industria sin tener recursos para ello.
El proyecto amparado con los fondos para la reindustrialización de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal tenía por objetivo la construcción de un edificio para el asentamiento de empresas en el puerto exterior, con una inversión cercana a los tres millones de euros. Fue una actuación impulsada por el equipo liderado por Francisco Cruz, pero cuando hubo relevo al frente del organismo y fue nombrado presidente el exalcalde de Narón, Xoán Gato, mandó paralizar el inmueble en el año 2010 tras sospechar que se habían cometido irregularidades y que había un sobrecoste de 400.000 euros. En el equipo de gobierno de la Cámara entonces se encontraban los miembros de la junta directiva actual.
Prego aseguró que los responsables del organismo han intentado conseguir inversores para finalizar el edificio, pero no lo han logrado. A ello hay que sumar que, debido a la supresión de las cuotas camerales, tampoco cuentan con ingresos y las ayudas de las administraciones no llegan, por lo que la asfixia económica es una realidad. Debido a que el proyecto no se ha terminado, el organismo tiene que devolver la ayuda y de hecho ya se ha producido una retención de dinero en sus cuentas, previa al embargo que se ejecutará por este mismo motivo.
Pago a los trabajadores
Hasta el momento, la Cámara ha pagado las nóminas a los ocho trabajadores que tiene en plantilla, a los que hace unos meses aplicó unos ajustes salariales significativos, argumentando precisamente que se efectuaban para intentar garantizar el pago de los sueldos. Sin embargo, no garantiza ya el abono de la próxima nómina, a la que tendría que hacer frente en los próximos días.
La Xunta tendrá que nombrar a partir de ahora una comisión gestora que se encargue de dirigir la Cámara ferrolana, aunque podrían pasar varios meses para que el nuevo equipo se ponga en marcha. También aumenta la posibilidad de que la plantilla tenga que estar los próximos meses sin percibir sus sueldos por este motivo.