Como la banca

José Varela

FERROL

15 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La peripecia de Sheldon Adelson en nuestro país se parece como una gota de agua a otra al manoseado chiste macarra que concluye con un tosco ya tenemos puta, solo falta el dinero. Permítanme que no ponga nombres a los personajes de la broma machista. Pero, más allá de dejar en evidencia a personajes públicos de diverso pelaje, la fantasmada de Eurovegas nos ilustra de una inveterada práctica política recientemente revivida en Ferrol: la eterna aspiración humana a la ubicuidad. Vean, si no como los mismos que estaban dispuestos a hacer trizas la legalidad para autorizar casinos en los que atractivas señoritas atenderían más solicitudes que las de servir tabaco y fichas de juego presumen de patriotas cuando el ricacho americano da la espantada. Ganaban antes creando empleo, decían, y ganan ahora ahorrándonos una pasta, dicen ufanos. La zorra (Vulpes vulpes en esta ocasión) y las uvas, ya saben. Aquí, entre nosotros, con la táctica de la unidad frente a la crisis sucede lo mismo: si la estrategia da resultado será gracias al PP, pero si no, todos somos víctimas: no habrá responsables si exceptuamos a un grupo de ejecutivos que no tardarán en hallar acomodo en otros consejos de administración. Tal vez ande flojo de memoria, la edad no perdona, pero creo recordar que cada vez que llega un ministro a esta ciudad hay algún convecino que aparece siempre sonriente a su lado apuntándose el tanto: esto es gracias a mi gestión, desvelos e influencia, etcétera. Son como la banca: nunca pierden ¿O acaso será que se lo consentimos?