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La asociación lamenta que el alcalde de Ortigueira siga sin presentar un convenio de colaboración para la gestión conjunta de los terrenos
05 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de A Coruña ha ratificado el fallo del Tribunal de Montes de la Xunta de Galicia que negaba la clasificación de los terrenos de San Cristobo (Carabelote y Monte Calvelo) y San Salvador (Monte Mañón) de Couzadoiro como vecinales en mano común. La asociación que aglutina a vecinos de ambas parroquias ha recurrido la sentencia, que admite «que houbo aproveitamento dos montes durante moitos anos por parte dos veciños». Aduce, sin embargo, que el uso «a día de hoxe, é residual, ou cando menos insuficiente para retirarlle a titularidade (do monte) ao Concello de Ortigueira».
Al margen y en paralelo al proceso judicial abierto, la Asociación de Veciños de Couzadoiro continúa pendiente de que el alcalde, el popular Rafael Girón, cumpla «a promesa persoal, feita hai máis de dous anos e reiterada en varias ocasións», de elaborar un convenio de colaboración que permita la gestión conjunta de los montes. El presidente de la junta promotora de la mancomunidad, Francisco José Martínez Balseiro, asegura que el regidor mostró su intención de asistir a la última asamblea ordinaria, celebrada el 6 de diciembre, «para deixar rematado este tema en 2013». Pero finalmente no acudió. «E o peor de todo é que non nos sorprendeu. Non é a primeira vez que falta á súa palabra. O que non lle podemos negar é a orixinalidade da súa escusa: dixo que non fora invitado ?formalmente?. Teremos que familiarizarnos co burofax», ironiza el representante del colectivo.
Desde la entidad reprochan al mandatario local «que nin conteste ao teléfono nin chame (...), e que o único que faga sexa mentir e faltar ao respecto» al pueblo que le eligió y por cuyo bien, subrayan, debería trabajar. Creen que si en dos años no ha sido capaz de presentarles una propuesta «non é que lle faltara tempo, senón intención». Y le reiteran su propósito de «seguir negociando, con toda a boa vontade para, tras achegar posturas, asinar un convenio que convenza aos veciños, poñendo fin a esta disputa innecesaria, que non beneficia a ningunha das partes». Los vecinos apelan al acuerdo plenario de 1980 que fijó que el 95 % de lo generado por el monte se invierta en la parroquia, mientras esperan a que Girón se siente con ellos para hallar una solución.