La comarca esconde rincones desconocidos que otorgan mucha intimidad
13 ago 2014 . Actualizado a las 15:16 h.La calidad de las playas que se encuentran distribuidas por toda la comarca es innegable y es que las numerosas banderas azules que recolectan verano tras verano hace alarde por si solo de uno de los principales atractivos turísticos de los que cualquier nativo puede presumir. Sin embargo, a menudo nos centramos en los arenales más conocidos y dejamos olvidados aquellos espacios que, aunque con menos ocupación, otorgan una alternativa más que satisfactoria.
En el concello de Narón encontramos tres pequeñas calas de grava: Lopesa, Hortiña y O Casal. En ellas, el visitante podrá disfrutar de la intimidad que otorga su ubicación entre abruptos acantilados que, aunque dificultan el acceso, dan lugar a un bello paisaje.
La primera de ellas, cercana al islote de Pena Lopesa, permite visualizar la Torre de Hércules en los días más despejados pero, sin duda, uno de sus mayores atractivos es el pequeño riachuelo que cae en forma de cascada desde el alto despeñadero.
El arenal más grande es el de Hortiña, con 130 metros de largo y 21 de ancho, que es el lugar ideal para aquellos que buscan tumbarse un rato a disfrutar del espectáculo que ofrece la fiereza del mar.
O Casal, más próximo a la playa de Ponzos, es un buen lugar al que acudir en esos días en los que no quieres que nadie te moleste ya que, una vez se desciende al arenal a través el alto acceso, apenas tendremos cobertura telefónica.
No obstante, estas playas no siempre se encuentran accesibles cuando se va en su búsqueda ya que, al subir la marea, quedan sumergidas por el océano.
En la villa de Cedeira también encontramos un arenal cuya disponibilidad varía en función de la pleamar. Se trata de Miseñora, ubicada en una pequeña ensenada a pie del faro que permite disfrutar de unas inmejorables vistas a la ría local rodeado de vegetación autóctona.
En esta misma localidad se halla la playa de las Sonreiras, ubicado en las proximidades del puerto y el castillo de la Concepción, que se caracteriza por la transparencia de sus aguas.
Para finalizar, es obligatorio mencionar las calas de Cerdeiras y Burbujas. Con sus reducidas dimensiones pero su variado y silvestre paisaje se convierten en el emplazamiento perfecto para aquellas personas que van en busca de un momento de relajación a las orillas del mar.