La defensa alega síndrome de Noé en un caso de dos acusados de maltrato animal

FERROL

Foto de archivo de la mujer, entrando en su casa en ruinas
Foto de archivo de la mujer, entrando en su casa en ruinas JOSE PARDO

Plantea una atenuante para los dos hermanos de A Graña que convivían con 17 perros

25 jun 2022 . Actualizado a las 17:44 h.

El abogado que se encarga de la defensa de los dos hermanos que convivían en una casa en ruinas de A Graña con 17 perros solicita que se les aplique una atenuante analógica del artículo 21 del Código Penal, bajo el argumento de ambos sufren el síndrome de Noé. Este es el término coloquial utilizado para describir lo que, en psiquiatría, se denomina Trastorno de Acumulación de Animales. Las personas que lo padecen acumulan un gran número de animales en casa, perros y gatos, principalmente, sin poder proporcionarles los cuidados básicos.

La causa contra las dos hermanos está siendo instruida por un juzgado de la ciudad. Y la Fiscalía y la Mancomunidad de municipios de Ferrol solicitan penas de prisión para ambos, por supuestos delitos continuados de maltrato animal. Las dos acusaciones piden para la mujer un año de prisión y cinco meses para su hermano. En la actualidad, los dos están ingresados en un centro de mayores.

Los hechos a los que refiere esta causa tuvieron su origen en un operativo realizado por agentes de la Policía Local de Ferrol el día 10 de junio del 2020, a raíz de la presencia de un perro suelto en la calle Blanco Amor, de A Graña. Se avisó al servicio de lacería del refugio de Mougá, gestionado por la Mancomunidad, que acudió a recoger al animal y en el domicilio de los dos hermanos ahora investigados se descubrieron ocho perros atados al poste de la escalera y otros once sueltos entre los escombros de la vivienda.

La situación de los canes ya había sido denunciada en varias ocasiones por la protectora de animales Indican, cinco de cuyos representantes estuvieron presentes en el operativo de rescate de 17 de los 19 perros, ya que a dos no fue posible capturarlos.

Los vecinos de A Graña también habían alertado en numerosas ocasiones sobre las condiciones en las que estaban los dos hermanos que convivían con los perros, en una casa totalmente ruinosa, sin tejado y repleta de escombros y basura, y que no aceptaban ayuda.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la situación de abandono de los perros era total, tanto por falta de cuidados como de alimentos y agua. Como consecuencia de ello, todas las hembras tenían las mamas aumentadas de tamaño, dos de ellas presentaban tumores mamarios, una tenía conjuntivitis y otra apenas veía por una lesión ocular. En cuanto a los machos, uno presentaba un tumor testicular, tres tenían cataratas, dos casi no veían y a uno se le descubrió un balín incrustado en el tejido subcutáneo del cuello.

Todos los canes estaban plagados de pulgas y garrapatas, y parte de ellos también tenían lesiones en el pelaje causadas por collares oxidados y muy apretados.

En cuanto a los encausados, el escrito de la Fiscalía recoge que el varón presentaba un posible cuadro psicótico subjetivo de una esquizofrenia residual que le produce una afectación de las capacidades cognitiva y volitiva, por lo que solicita para él la pena de cinco meses de prisión, por la aplicación de una eximente incompleta. En el caso de la mujer estima que no hay circunstancias que modifiquen la responsabilidad criminal, por lo que interesa que se le imponga un año de prisión.

El escrito de acusación de la Mancomunidad relata los mismos hechos y solicita las mismas penas, pero añade que los encausados utilizaban los perros como reclamo para mendigar en un supermercado de la zona de Canido, al que iban andando todos los días desde A Graña con tres de ellos en un carrito de bebé. Además, solicitan el decomiso definitivo de los canes que fueron llevados al refugio de Mougá para que puedan ser adoptados o acogidos.

Los encausados viven ahora en un geriátrico lucense. Al varón lo ingresaron hace más de un año tras pasar por el hospital por una caída. Ella también estuvo hospitalizada, renunció a la vivienda compartida que le ofreció el Concello, pasó 15 días viviendo en las escaleras de su edificio y, tras un nuevo ingreso en el hospital, fue trasladada a un geriátrico en septiembre del año pasado.

La defensa de ambos es ejercida por el abogado Jorge Lema, quien argumenta que, visto el historial de los hechos, es indudable que los dos sufren síndrome de Noé y pide que se tenga en cuenta.