Alba García Bouza: «Es posible que el dinero físico acabe por desaparecer en un futuro cercano»

FERROL

Afirma que «la Inteligencia Artificial puede mejorar las predicciones económicas»
29 mar 2023 . Actualizado a las 04:29 h.Alba García Bouza (As Pontes de García Rodríguez, 25 años) es una joven investigadora del Área de Lógica y Filosofía de la Ciencia del Campus Industrial de Ferrol. En la actualidad, y bajo la dirección del profesor Wenceslao González, prepara una tesis doctoral sobre la Economía Experimental del Premio Nobel Alvin Roth, economista norteamericano cuyo pensamiento brilla especialmente en ámbitos como los de la teoría de juegos y el diseño de mercados.
—¿Hasta qué punto es posible predecir el futuro en lo que atañe a un terreno tan resbaladizo como el de la economía?
—Es difícil predecir con exactitud el futuro de la economía, ya que está influenciada por una amplia variedad de factores que a menudo son difíciles de medir y predecir con precisión. Además, los eventos impredecibles, como desastres naturales, crisis políticas o cambios tecnológicos, pueden alterar significativamente su curso. Sin embargo, es posible realizar predicciones económicas utilizando modelos y herramientas estadísticas que analizan las tendencias y los patrones históricos. El uso de información relevante, como los informes del mercado de trabajo, la inflación, las tasas de interés y las políticas gubernamentales, permite hacer prescripciones y predicciones.
—¿Y la Inteligencia Artificial...?
— La Inteligencia Artificial puede ayudar a mejorar la precisión de las predicciones económicas, porque con la IA los economistas pueden analizar más rápidamente una cantidad mucho mayor de información de la que podrían manejar manualmente. Pero los economistas deben seguir siendo críticos y considerar múltiples fuentes de información y factores antes de hacer predicciones.
—¿Qué aporta, en ese ámbito, la Red?
— La economía y la internet están estrechamente relacionadas y la evolución de una ha tenido un gran impacto en la otra. Internet ha cambiado radicalmente la forma en que las empresas operan y las personas interactúan en el mercado global.
—Usted sostiene que el dinero físico podría llegar a desaparecer...
—Sí, creo que es posible que el dinero físico acabe por desaparecer en un futuro cercano. La pandemia del covid ha acelerado la tendencia hacia los pagos digitales, ya que muchas personas han preferido evitar el contacto físico con el dinero para reducir el riesgo de infección. Tendencia que sigue presente en muchos jóvenes por comodidad. No obstante, llevará tiempo y dependerá de una variedad de factores, como la tecnología, la cultura y las políticas gubernamentales.
—¿Y cómo valora usted eso?
— La eliminación del efectivo podría tener ventajas en términos de mayor comodidad, en cuanto que los pagos digitales son más rápidos y eficientes que en efectivo; así como también en términos de reducción de costos, en cuanto que podría reducir los de producción, almacenamiento y transporte de billetes y monedas. Sin embargo, considero que los inconvenientes son mucho más numerosos. La eliminación del efectivo podría ser perjudicial para personas que no tienen acceso a la tecnología; los pagos digitales son vulnerables a los ciberataques, lo que podría exponer a los consumidores y empresas a fraudes o robos de datos; y cualquier interrupción en los sistemas de pago podría tener un impacto significativo en la economía. No obstante, la mayor traba es la pérdida de privacidad. Los pagos digitales podrían comprometer la privacidad de los consumidores, ya que los datos se almacenan en línea.
«El Campus Industrial apuesta por la investigación y por generar conocimiento»
Sostiene Alba García que, a la hora de hablar del futuro del Campus Industrial de Ferrol, «es importante tener en cuenta que se están llevando a cabo esfuerzos para promover su desarrollo u mejorar su competitividad», con «iniciativas como la atracción de nuevas empresas y la formación de profesionales altamente capacitados para trabajar en la industria».
—¿Qué papel desempeña en este campus la formación de nuevos investigadores?
—Los campus universitarios tienen una responsabilidad y un papel estratégico en la sociedad del conocimiento que han de asumir. Y, desde luego, el Campus Industrial creo que tiene asumido este compromiso con la ciencia desde la base. Apuesta por formar investigadores, generar conocimiento e intentar transferirlo a la sociedad. Y lo hace en diversos ámbitos temáticos. No solo en el humanístico, que es el mío, sino en otras áreas. Además, creo que una de las riquezas del Campus Industrial de Ferrol es que ha sido capaz de tender un puente entre las Ciencias y las Letras.
—Personalmente, ¿hacia dónde le gustaría orientar su carrera profesional?
— Me gustaría ser profesora universitaria. La labor que hacen los docentes universitarios es maravillosa. Un reflejo de ello es la labor y la trayectoria académica tan brillante de mi director de tesis, el catedrático Wenceslao González. Es encomiable el esfuerzo y la pasión que pone en todo lo que hace. Coordina Jornadas de Filosofía y Metodología Actual de la Ciencia, uno de los eventos clásicos de la universidad, desde hace ya casi tres décadas. Por no hablar de los numerosos artículos y volúmenes monográficos que ha publicado y publica cada año, mayormente en editoriales de referencia a nivel mundial.