A la búsqueda de la maleta perdida en Ferrol: «Fue todo por culpa del cansancio y el 'jet lag'»
FERROL
Una vecina llena el barrio de Esteiro de carteles para intentar recuperar su valija, que desapareció tras dejársela olvidada en la acera de vuelta de un viaje a Taiwán
26 jul 2023 . Actualizado a las 21:13 h.Eva Couto no se considera una persona despistada, más bien todo lo contrario. Asegura que le gusta comprobarlo todo mil veces, pero el viernes pasado, tras un viaje de casi treinta horas de Taiwán a Ferrol, llegó a su piso del barrio de Esteiro «fundida», «agotada» y «con la batería gastada». «Fue todo por culpa del cansancio y el jet lag», reconoce esta ingeniera industrial de la empresa Nervión pocos días después de su llegada del país asiático, adonde viajó por motivos de trabajo.
Con ese «todo» se refiere a la pérdida de su maleta de mano, que desapareció tras dejársela olvidada en la acera situada junto a su piso, ubicado en un bloque de viviendas próximo a la zona del aparcamiento de la calle Fernando VI. «La había dejado allí mientras acercaba la mochila y otra bolsa al piso, con la idea de volver a por ella, pero al llegar a casa estaba tan cansada que me despisté y ya no bajé», explica.
Eso fue el viernes pasado por la noche. Y nada más despertarse a la mañana siguiente, enseguida se dio cuenta de que le faltaba la maleta. «Fui a buscarla, pero ya no estaba», relata. Eva cree que la valija permaneció donde la dejó desde las 20.20 horas, cuando llegó, hasta más o menos las 22.00 horas, porque hubo vecinos que la vieron en ese intervalo de tiempo y otros que aseguran que ya no estaba después. «En un bar que hay cerca me dijeron que un chico entró preguntando si era de alguien la maleta, pero nadie sabe si se la llevó él o no», comenta.
Sea como sea, en un intento por recuperar su equipaje, Eva ha pegado carteles de «se busca» por el barrio, detallando que se trata de una maleta rígida de color negro y cuatro ruedas, de la marca American Tourister y que luce pegatinas de la bandera de Taiwán y de Nezuko, un personaje de anime muy popular.
«Si alguien la tiene le ruego la entregue en la oficina de objetos perdidos de la Policía Local o en el Bar Agustín de Esteiro, sin necesidad de identificarse», suplica Eva.
Aunque sabe que lo más probable es que quien la haya cogido no tenga intención de devolverla, tampoco descarta la posibilidad de que no lo haya hecho por «pereza» o por no saber a dónde llevarla. Además de ropa, en su interior había unas gafas graduadas, el cargador del portátil, una linterna especial de inspección de buques y un teléfono Samsung con muchas fotos y recuerdos personales, además de un vestido Adidas recién comprado y unos regalos que había adquirido en Taiwán para su madrina. «Son cosas con las que nadie se va a hacer rico, pero que a mí me da mucha rabia perder», dice Eva, que en cuatro años que lleva viajando a Asia es la primera vez que se queda sin maleta. De hecho, en este último viaje la compañía extravió otra maleta, la más grande, pero el mismo sábado se la llevaron a casa.