Quedadas que no generan demasiadas molestias a los vecinos
15 ago 2023 . Actualizado a las 19:42 h.En temporadas lectivas, durante el día la zona verde del Baluarte de Canido es el patio de recreo del instituto del barrio. Los fines de semana por la noche vuelve a convertirse en un punto de quedada joven, más festiva. De hecho, lo normal es que las pandillas pongan música y pasen muchas horas entre los muros de la antigua muralla de la ciudad. «La verdad es que no molestan, o será que estamos a acostumbrados a verlos reunirse ya de día en esa zona», explica una vecina de las casas más cercanas y que tiene un negocio en la calle. Aseguran que suelen ser reuniones tranquilas, casi al estilo de una verbena.
A pesar de que los servicios de limpieza se afanan en esta zona, siempre quedan restos de la fiesta, en especial entre la maleza que cubre las paredes de piedra. «Hay cristales en el paseo, pero también en algunas zonas de la calle Alegre de botellas que se rompieron ya el día del Racing, porque esa jornada se concentró mucha gente en el barrio», cuenta otra vecina de Canido. Un barrio que durante los fines de semana registra mucha actividad nocturna para personas de todas las edades, no solo por el botellón, sino por los conciertos que organiza la hostelería.
Maleza entre las piedras de la muralla y mobiliario roto
El espacio verde que rodea al Baluarte cuenta con visitas durante todo el día. A primera hora es habitual ver a los pequeños de la guardería en el parque infantil y a adultos ejercitándose en los aparatos del recinto biosaludable. También a muchos paseantes que hacen un alto para contemplar las vistas de A Malata desde algunos de los bancos. Eso sí, no todos están en óptimas condiciones, al igual que el resto del mobiliario urbano, donde hay una mesa de tenis de mesa deteriorada. Aun así, los rincones de este espacio siguen siendo unos de los favoritos para las citas de las pandillas jóvenes, en especial cuando cae la noche.