«No me queda otro remedio que seguir así», reconoce el acusado de desvalijar turismos aparcados en el barrio de Canido
FERROL
En los últimos días compareció cada tres días por diferentes asaltos
08 abr 2024 . Actualizado a las 17:51 h.Uno de los dos okupas de una vivienda de Canido visita casi a diario los juzgados. En la mayoría de los casos en calidad de detenido por la sustracción en vehículos aparcados en el barrio alto de Ferrol. Otras veces acude para tratar de conseguir que le devuelvan dos móviles, de los que la policía se ha incautado para tratar de averiguar que sistema usa para acceder a la frecuencia de las llaves inteligentes de los turismos que consigue abrir.
«No dejo ni un rasguño en los coches», aseguraba ayer instantes antes de abandonar la sede judicial de la calle Coruña, donde declaró ante el Juzgado de Instrucción 3 sobre los robos en vehículos que le imputa la policía. No todos han sido en coches de gama alta en los que piratea la señal de la llave inteligente; también dispone de una ganzúa para acceder a otros modelos. «No me queda otro remedio que seguir así, tengo que salir adelante», detalló a los agentes que, con paciencia, lo custodian y lo guían cada día por los pasillos de los juzgados.
La policía nacional también ha tenido que trasladar a este hombre, de 27 años, al hospital para ser atendido de urgencia. Ayer, poco antes de despedirse de los trabajadores de los juzgados anunciaba que debía ir a Asfedro para iniciar una terapia.
La jueza reitera que no se dan las circunstancias para decretar un ingreso en prisión
La magistrada del Juzgado de Instrucción Número 3 ha decretado la puesta en libertad de los arrestados por los robos en coches y en el centro de la ciudad, porque la Fiscalía no solicitó el ingreso en prisión. Desde el juzgado destacan que para poder privar a alguien de libertad antes de la celebración de un juicio tienen que darse unas circunstancias que en estos casos no se dan. El hecho de que estos detenidos no ingresen en prisión no implica que no respondan por los hechos que se le imputan. Es decir, la jueza indica que ambos casos se están instruyendo y, si hay indicios suficientes, se llevarán a juicio.
Reitera que «como toda medida de injerencia en la esfera de la libertad personal del individuo, la prisión provisional está sometida a la homologación constitucional, que se concreta en la necesaria concurrencia de los parámetros de proporcionalidad, idoneidad, necesidad y subsidiariedad en la adopción de una medida que tiene carácter excepcional».
Para el juzgado tanto en el caso del arrestado por robos en vehículos, como el de sucesos en el centro de Ferrol del martes «esos requisitos no se cumplen: el hecho no tiene la entidad suficiente para enviar a prisión a una persona, ni el delito se ajusta a las penas mínimas establecidas para decretar el ingreso en prisión provisional».