«Cuando te toca un inquilino conflictivo tienes que aguantarlo cinco años»

f. fernández FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

Los administradores de fincas avisan de problemas de convivencia en las comunidades de propietarios

02 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia tiene nueva junta de gobierno desde enero. Teresa Suárez Agrasar preside un equipo del que forma parte la ferrolana Ana Prego Rodríguez como vocal. La directiva está de gira por todas las localidades de la comunidad para ponerle cara a los 600 asociados gallegos; de ellos, 24 en la comarca. Este viernes tocó parada en el hotel Odeón de A Gándara para compartir los problemas con los que lidian cada día estos profesionales que gestionan las comunidades de propietarios de viviendas. «Somos psicólogos, el paño de lágrimas» de los vecinos, resume divertida Ana Prego.

Los administradores de la comarca afrontan nuevos retos: «Estábamos un poco al margen del problema de convivencia que están generando los okupas, pero está empezando a llegar [a la zona de Ferrol] para quedarse», avanza Prego. Como también el derivado del alquiler vacacional, sobre todo, en zonas de costa, o en el barrio de Ferrol Vello, donde se está comprando mucho edificio para rehabilitarlo y arrendar los pisos por días.

Sin embargo, tanto Teresa Suárez como Ana Prego ponen de manifiesto que esos dos nuevos fenómenos están dejando en un segundo plano una complicación más acuciante para las comunidades de propietarios de la zona: el alquiler permanente, «que también genera problemas de convivencia y que se están dejando de lado», señala la presidenta del Colegio.

«No es lo mismo tener un inquilino cinco años que da problemas y no tienes forma de echar, a tener una vivienda para alquiler vacacional, que va a estar arrendada durante unos días»

Suárez Agrasar explica que «no es lo mismo tener un inquilino cinco años que da problemas y no tienes forma de echar, a tener una vivienda para alquiler vacacional que va a estar arrendada durante unos días». Además, destaca, en ese último caso, el propietario tiene que darse de alta en la Xunta e informar de los ocupantes de esa vivienda, con lo cual, «si la comunidad tiene algún problema puede identificar quién lo ha causado. Las molestias, de existir, son provisionales». En cambio, en el alquiler tradicional, «cuando te toca un inquilino conflictivo tienes que aguantarlo mínimo cinco años mientras vaya pagando», como establece la normativa.

Ana Prego resalta que en Ferrol «tenemos más problemas de convivencia en el alquiler permanente que en el vacacional».

Mantenimiento de los edificios

Los administradores de fincas se dedican a resolver todos estos imprevistos que rompen la armonía dentro de las comunidades. Otra de sus obligaciones es promover entre los propietarios el mantenimiento de los edificios. De hecho, la lluvia de fondos europeos (del programa Next Generation) para acometer obras de mejora energética está animando a muchas comunidades a endeudarse para remodelar los inmuebles.

Eso requiere poner de acuerdo a muchos vecinos, algo que no siempre es fácil, pero, cuando hay una necesidad, «no tenemos que convencerlos, si al vecino del quinto le está lloviendo en casa, o arreglas o te denuncia», resalta Teresa Suárez. Ana Prego añade que «cuando haces ver una necesidad importante, la gente es consciente, la entiende y la asume. Sí puede haber más controversia cuando toca decidir la forma de pago», por ejemplo.

Meses y meses para conseguir una licencia municipal de obras 

Muchos proyectos para rehabilitar edificios de comunidades de propietarios están experimentado retrasos importantes. Ana Prego resalta que una de las principales trabas está en los ayuntamientos, que tardan meses en resolver la concesión de las licencias de obra. Esta demora afecta a reformas importantes, con ayudas concedidas, que disponen de plazos marcados para su ejecución, pero también a trabajos de mantenimiento. «Va todo lento, salvo que sean obras menores, que solo requieren una comunicación previa», aclara la vocal ferrolana del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia.

Prego anota un caso concreto, aunque no revela de qué concello se trata: «Llevamos desde septiembre del año pasado esperando licencia para poner un andamio en la calle para rehabilitar la fachada de un edificio que da al mar y que está llena de humedades. No puede ser».

Teresa Suárez apostilla: «Cuando ya tienes un presupuesto de obra, que te ha costado mucho conseguir, que te lo aprueben los propietarios, recaudar el dinero, y que luego te encuentres con una pared administrativa que no nos da licencia para empezar, te arriesgas a que la empresa que has contratado no pueda hacerlo porque tiene que empezar en otro lado».

A los retrasos en la concesión de licencias de obra se suman otros problemas como la falta de personal de las empresas en el sector de la construcción.