El Happy Bake más dulce de Fene: «Estos días arrasan las tartas del Real Madrid y Taylor Swift, el viernes trabajé 20 horas»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FENE / LA VOZ

FERROL

Alicia Santomé en Happy Bake, de Fene
Alicia Santomé en Happy Bake, de Fene José Pardo

Alicia Santomé estudió Diseño de Moda e Historia del Arte pero cambió los pinceles por la manga pastelera, con creaciones que llevan un anillo de pedida o réplicas de «La noche estrellada» de Van Gogh

03 jun 2024 . Actualizado a las 18:15 h.

La Alicia en el País de las Maravillas más dulce de la ría de Ferrol. Desde castillos de Elsa comestibles hasta galletas gigantes de Lacasitos, o tartas creadas para ocultar anillos de pedida. El Happy Bake de Alicia Santomé en Fene se asoma como un gran obrador pastelero sobre el río Cádavo, con siete dependencias: con una cocina con puertas custodiadas por cascanueces fucsia, un obrador separado para celíacos o el rincón de diseño en tonos pastel. El viernes Alicia tuvo que trabajar 20 horas, debido al furor de los madridistas: «Me encargaron hasta 18 tartas, sobre todo para seguidores del Real Madrid que celebraban la final de la Champion, ¡hasta tuve que investigar sobre los jugadores porque tenía cero idea de fútbol!».

Alicia Santomé Gallego, pontevedresa de origen pero también fenesa de corazón, estudió Bachillerato de Arte, Diseño de Moda e Historia del Arte. Y toda esa creatividad (en @happybakereposteria en Instagram) la volcó en un obrador tan bonito que hasta levanta pasiones entre las swifties. «Me encargaron recientemente una tarta para una chica que iría a uno de los conciertos de Taylor Swift en Madrid, llevaba desde las entradas a la propia cantante o el símbolo del The Eras Tour», indica esta chica de 33 años, que ya lleva siete al frente de este negocio. Su vena artística también se nota en elaboraciones tan complejas como tartas sobre La noche estrellada de Van Gogh o El jardín de las delicias de Bosco: «Cambié los pinceles por la manga pastelera».

Alicia Santomé en Happy Bake, de Fene
Alicia Santomé en Happy Bake, de Fene José Pardo

Empezó con tartas para amigos y familiares, «me parecía súper creativo y llamé a la Xunta para preguntar qué hacía falta para una pastelería». Happy Bake en Fene ocupa casi 150 metros cuadrados, tras cerrar un punto de venta que tenía en Narón. «Los dulces hacen a la gente feliz y aposté por repostería americana en pleno Ferrolterra, pensaba que los comienzos serían más duros pero a la gente le encanta probar cosas nuevas», celebra.

Con una clara defensa de la crema para decorar, «sin fondant porque no deja de ser una pasta de azúcar puro», Alicia hace tartas y cupcakes personalizadas para celebraciones. «No proveo a cafeterías o restaurantes en serie, siempre hago cada una diferente» para cumpleaños infantiles o de adultos, Primeras Comuniones, aniversarios, encuentros de empresas o sorpresas. «Hasta nos piden tartas de la Super Bowl, de fútbol no tenía ni idea pero me asesora mi marido; del Madrid he hecho un montón con su escudo y todo», se ríe. Y ya de astros del balón como Cristiano Ronaldo «hice tartas con todas las camisetas, del Madrid a la Juventus, de la selección de Portugal hasta el actual club árabe».

Galletas con proyector

En este local entre la avenida Naturais y el Concello, hay una cocina específica para galletas en la que usa un proyector de dibujo; baño; almacén; cocina principal con hornos de hogar; y guiños a la Navidad «cuando tenemos los cristales empañados con olor a jengibre y canela». A finales de primavera «estamos en temporada alta, casi trabajando sin parar y las zapatillas siempre a mano para cuando se me cansan las piernas».

Happy Bake es así «mi gran sueño hecho realidad, con las contras de no saber parar pero la felicidad de las caras felices y de los mensajes de agradecimiento». También hay momentos complejos «como cuando tuve que meter un anillo en una tarta para que un chico le pidiese matrimonio a su novia, ¡fue una gran responsabilidad!». Afortunadamente, el cliente le mandó después el siguiente mensaje: «¡Dijo que sí!».