Jesús Sixto, profesor de academia durante el curso y hostelero de chiringuito en verano: «Estoy sorprendido, para bien»

C. LÓPEZ / A.U. FERROL / LA VOZ

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Jesús Sixto, ayer en el muelle de Mugardos.
Jesús Sixto, ayer en el muelle de Mugardos. JOSE PARDO

Tras la eliminación de los exámenes de septiembre, este docente decidió buscar una alternativa laboral en Mugardos para julio y agosto y en el 2023 estrenó con éxito Honolulu

15 jul 2024 . Actualizado a las 21:30 h.

Tras la eliminación de los exámenes de recuperación en septiembre, la mayoría de las academias de clases particulares tuvieron que cerrar sus puertas durante la época estival. Este fue el caso de Jesús Sixto —también conocido como Chusín—, que el año pasado decidió montar su propio chiringuito de cara al verano para hacer frente a los meses en los que se ve obligado a descansar del mundo de la docencia.

Además de por necesidad, Honolulu nace como respuesta a todas aquellas personas que demandaban un espacio distendido y familiar para pasar el rato en la villa mugardesa. Jesús señala que «el muelle de Mugardos es famoso por su oferta gastronómica, se come muy bien, pero le faltaba algo más veraniego. Mucha gente expresaba estar interesada simplemente en el terraceo; tomar algo y disfrutar de las vistas que tenemos desde el muelle».

Conciertos

A Jesús le gusta aprovechar la franja horaria en la que la gente suele regresar de la playa, a partir de las 20.00 horas, para acercar al chiringuito distintos espectáculos lúdicos. El concierto inaugural de este verano tuvo lugar el pasado 6 de julio de la mano del cantautor urbano Mario Botella, pero desde Honolulu expresan su intención de organizar más eventos, tratando de incluir también actuaciones de magos para el disfrute de los más pequeños.

El chiringuito, situado en un punto fijo del muelle de Mugardos, consta de un remolque en el que se encuentra la barra. Frente a esta, se despliegan sillas, mesas y sombrillas para que los visitantes disfruten, acompañados de una bebida o de un helado, del ambiente mugardés. Debido a la naturaleza del negocio, Jesús descarta por el momento incluir comidas, pero, en fechas señaladas por su alta demanda, Honolulu colabora con establecimientos como Arrecendo (Perlío, Fene) para ofrecer bocadillos por encargo. A pesar de tratarse de un proyecto concebido para el verano, Jesús contempla la posibilidad de habilitar el remolque algún día suelto durante el resto del año, acercándolo a distintos eventos de la comarca.

Si bien la climatología del último mes, anómala al tratarse de la estación más calurosa del año, no está favoreciendo al turismo de costa ni, por lo tanto, a su hostelería, Jesús huye del pesimismo: «Podría hacer mejor tiempo, pero la gente está animada. Hay que recordar que solo llevamos quince días, como quien dice, y aún es pronto para sacar conclusiones. A partir de esta semana empezaremos a notar la afluencia de visitantes».

Sorprendido

Con una premisa sencilla, pero efectiva, el mugardés hace una valoración más que positiva del recibimiento del verano anterior: «Con el chiringuito estoy sorprendido, para bien. Llegaron muchos clientes y la acogida fue muy buena […], al final esto es lo que la gente pedía». Único camarero y responsable de Honolulu, Jesús comenta que ha sido entrenador de fútbol y lleva ya años con las clases particulares, pero no tenía experiencia previa en hostelería: «Alguna vez había trabajado como apoyo puntual para algún restaurante, pero poco más». Pese a esto, las inseguridades no frenaron su iniciativa y ahora agradece «el trato exquisito por parte de los clientes», así como «el buen ambiente» del que disfruta mientras trabaja.