Querernos mejor

Nona Inés Vilariño MI BITÁCORA

FERROL

05 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No me quieras tanto, quiéreme mejor, escuché responder a una querida amiga a un sonoro «te quiero» de su novio. Le pregunté qué significaba y me contestó que algún día lo entendería. Hoy me apropio de ese reproche para lamentar que el amor a España y la búsqueda del bien de los españoles, en cuyo nombre se perpetran tantos atropellos a la ley y la dignidad de instituciones y personas, sea un amor mentireiro que pretende ocultar el verdadero propósito del presidente del Gobierno: confundirnos sobre lo que conviene al país y lo que le conviene a él y a sus leales palmeros. Mientras, quienes trabajan, pagan sus impuestos, respetan las leyes, las instituciones y la palabra dada, soportan en silencio la ignominia del populismo tramposo, el abuso de poder y la impunidad que se regala a quien conviene. Y al otro lado del oficialismo triunfante, España, mientras escucha cuanto la quiere y respeta el buen padre progresista, se resigna y no descubre a una M.ª Corina que movilice a los ciudadanos para proclamar un ¡basta ya! y un no nos quieras tanto, presidente, quiérenos mejor, respetando la Constitución que proclama la igualdad ante la ley y garantiza la solidaridad entre las comunidades. Pero para eso quizá haya que ocupar, pacíficamente, el suelo patrio frente a los palacios de invierno y de verano habitados por leales que sestean amarraditos al sillón, seguros de que España, salvo honrosas excepciones, seguirá en silencio a la espera de que hable la UE o que algún juez «despistado» rompa la peligrosa deriva del Tribunal Constitucional