Dos tiendas solidarias para dar abrigo a emigrantes sin recursos: «El objetivo es que nadie se sienta como un mendigo»

FERROL

La tienda solidaria ubicada en el centro cívico de Canido, el martes pasado, cuando se inauguró
La tienda solidaria ubicada en el centro cívico de Canido, el martes pasado, cuando se inauguró CESAR TOIMIL

Alumnado de los ciclos de comercio del CIFP Rodolfo Ucha colabora en una iniciativa de Movilidad Humana para «dignificar» la entrega de ropa donada en Canido y O Inferniño

19 nov 2024 . Actualizado a las 11:24 h.

«Este trabajo es voluntario, no cuenta para la nota, pero lo hemos hecho con muchísima ilusión, porque es un proyecto muy bonito». La frase salía el pasado martes de boca de Luz, una de las alumnas de los ciclos de la familia de Comercio del CIFP Rodolfo Ucha que han participado en el diseño y puesta en marcha de dos tiendas solidarias este mes de noviembre en los centros cívicos de Canido y O Inferniño, con el objetivo de «dignificar» la donación de ropa de abrigo a personas sin recursos. La iniciativa partió de la asociación Movilidad Humana, una entidad que lleva ya siete años organizando campañas de recogida de ropa de abrigo para migrantes de países cálidos que llegan a Ferrol sin ahorros y con muy pocas prendas adecuadas para el clima gallego, pero que en este ocasión quiso organizar la entrega de una manera especial y diferente.

«De lo que se trata es de que estas personas no se sientan como mendigos a la hora de recibir estas prendas, que no lo vean como un acto de caridad», explica Soledad Lucero, de Movilidad Humana. Para ello, la asociación ha impulsado la apertura de dos tiendas solidarias efímeras (también llamadas pop up) en  Canido y O Inferniño, que estarán abiertas hasta el 22 de noviembre y donde las personas con escasos recursos pueden «comprar» las prendas que necesitan gracias a una «moneda» creada por la entidad. «Son tarjetas canjeables por cinco prendas cada una y las repartimos entre las familias a las que atendemos en función de sus necesidades», explica Lucero.

Profesorado y alumnado del Rodolfo Ucha, junto a Soledad Lucero, de Movilidad Humana, en la tienda de Canido
Profesorado y alumnado del Rodolfo Ucha, junto a Soledad Lucero, de Movilidad Humana, en la tienda de Canido CESAR TOIMIL

En el proyecto han jugado un papel fundamental los estudiantes del CIFP Rodolfo Ucha, que se han ocupado del diseño de las dos tiendas y han cuidado hasta el más mínimo detalle. Rocío García, profesora del centro integrado de FP de Caranza, explica que todo el trabajo ha recaído en manos de estudiantes voluntarios de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales (tanto del ciclo ordinario como del dual) y del ciclo de Márkéting y Publicidad. «Los primeros se ocuparon del diseño de las tiendas, de todo el visual merchandising y hasta de la selección de las prendas y su distribución en los burros, mientras que los de márketing hicieron la cartelería, tanto la informativa como la publicitaria», explica la profesora.

En el proyecto también participaron tres estudiantes del ciclo medio de Actividades Comerciales, Luz, Smile y Junier, que se ocuparon del protocolo en el acto inaugural de la tienda de Canido, que tuvo lugar el pasado martes. «Nuestra misión consiste en dar la bienvenida a los visitantes, ofrecer cualquier información que necesiten y atender a la gente en el cóctel que se servirá tras el acto inaugural», comenta Junier algo nervioso pocos minutos antes de la llegada de los invitados al evento.

Las dos tiendas solidarias de Movilidad Humana cuentan con secciones de mujer, hombre, niño y ropa de hogar. Y entre la oferta disponible se puede en encontrar un poco de todo, desde abrigos, plumíferos y cazadoras hasta calzado, pasando por vestidos, jerséis, trajes de chaqueta, edredones, mantas y colchas.«También hay un almacén con más prendas que se irán incorporando a las tiendas a medida que la gente se vaya llevando las que hay», explica Rocío García.

Soledad Lucero quiso agradecer públicamente la implicación del alumnado del CIFP Rodolfo Ucha en un proyecto que no solo dignifica la entrega de la ropa donada a las personas migrantes sin recursos, sino que también contribuye al «cuidado del medio ambiente y la madre tierra» al dar una segunda vida a prendas que de otra manera terminarían en el vertedero.