Los ingresos procedentes de la actividad fuera de España superan un tercio de los totales por primera vez
31 mar 2025 . Actualizado a las 18:47 h.El grupo propietario de la planta de gas gallega, Reganosa, refuerza su expansión internacional tras operar en treinta países de cuatro continentes, después de recibir el encargo de analizar la viabilidad de una terminal de licuefacción de gas natural en un punto de la costa asiática.
La lista de países en los que la empresa desarrolla su actividad son Alemania, Croacia, España, Francia, Grecia, Italia, Malta, Polonia y Portugal, en Europa; Angola, Ghana, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Sudáfrica, en África; Bangladés, Filipinas, Hong Kong, India, Kuwait, Malasia, Pakistán, Timor Oriental y Vietnam, en Asia; y Brasil, Canadá, Chile, Colombia, México y República Dominicana, en América.
Reganosa informó de que, por primera vez en la historia de la compañía, los ingresos procedentes del exterior suponen más de un tercio de los totales, según datos al cierre del 2024.
La energética gallega inició su expansión internacional hace diez años. En octubre del 2015 constituyó Reganosa Servicios para «aportar su conocimiento y experiencia en el diseño, ejecución y gestión de activos del sector». Desde entonces, «ha merecido la confianza de 51 clientes en cuatro continentes y ha cubierto todas las fases del ciclo de vida de un proyecto, desde los estudios preliminares hasta la operación comercial».
Reganosa prácticamente ha triplicado su plantilla en el último lustro. También «se ha consolidado como referente mundial en el mantenimiento y operación integral de infraestructuras energéticas de terceros». Así, en el ámbito del gas natural licuado, además de operar la suya propia en Mugardos, el grupo es adjudicatario de la gestión de tres tipos de terminales: totalmente a flote, las de Brünsbuttel (Alemania) y Tema (Ghana); en tierra, la de Oristano (Italia); y mixta, la de Delimara (Malta). Son instalaciones, además, con un amplio rango de almacenamiento: desde los 9.000 hasta los 300.000 metros cúbicos.
Hasta el momento, Reganosa Servicios ha ganado contratos en el exterior valorados en 186,3 millones. La compañía destacó que ha acompañado a los clientes en el desarrollo y despliegue de sus proyectos energéticos y estrategias de inversión, gracias a sus capacidades internas, tanto como gestor de infraestructuras propias como por la exposición a los diferentes entornos en los que opera, así como al desarrollo y despliegue de herramientas digitales aplicadas.
Además, la regasificadora gallega ha extendido los servicios a otros vectores de transición energética, como es el caso del hidrógeno, el amoníaco o el biogás. Los encargos abarcan todo el portafolio de productos de la compañía, que incluye, entre otros, servicios de consultoría y gestión de proyectos: estudios de viabilidad, supervisión de ingeniería, construcción y puesta en marcha, formación y simulación y optimización de redes y procesos, entre otros. También comprende la gestión integral de las infraestructuras de sus clientes, tanto a nivel de operación y mantenimiento como comercial, «con los más altos estándares del sector en materia de seguridad».
El director de Servicios de Reganosa, Miguel Ángel Flórez, destacó que «cuando ganamos nuestro primer contrato fuera de España nadie, ni nosotros mismos, podíamos sospechar que Reganosa sería hoy un grupo con una implantación geográfica como la que tenemos en estos momentos. Hemos sido capaces de acompañar a los clientes gracias a nuestro conocimiento del mercado y a la exposición a diferentes entornos y regulaciones internacionales. El continuo desarrollo de capacidades internas nos ha permitido, además, extender nuestros servicios a otros vectores de transición energética, como el hidrógeno, el amoníaco o el biogás».
Reganosa es propietaria y operadora de la terminal de gas natural licuado de Mugardos y posee un 25 % del Musel E-Hub, en Gijón (Asturias). Además, promueve proyectos de almacenamiento energético, renovables, economía circular, hidrógeno verde, eficiencia energética y digitalización.