
El Gobierno abrió al tráfico un nuevo tramo y sitúa ahora «en maio ou xuño» la conclusión definitiva de unas obras que deberían haber terminado el pasado año
12 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El multimillonario bulevar de Ferrol está a 300 metros de su final. Es el tramo que resta para concluir la transformación de la avenida de As Pías, tras la apertura ayer al tráfico un nuevo trecho. Los vehículos volvían a circular de nuevo desde la rotonda de la Trinchera hasta la nueva glorieta que comunica Caranza y O Bertón. Y con ello, se recuperaba también la comunicación entre la avenida Salvador Allende, la principal del polígono, con la calle Marqués de Santa Cruz, la vía que antes discurría ascendía hasta el paso elevado que salvaba la avenida cual scalextric. Hoy es una calle a nivel. Y de aquel viaducto solo queda un guiño testimonial: una parte de la barandilla se conservó y sirve de elemento ornamental y como valla de protección en un desnivel cercano a la rotonda.
El Gobierno dio ayer por primera vez una previsión de cuándo estará terminada la obra. Lo hizo a través de su delegado en Galicia, Pedro Blanco, que acudía al acto oficial horas antes de la puesta en servicio. Y en él, situó «en maio ou xuño» el horizonte temporal para concluir la humanización de As Pías. De cumplirse, lo hará con un retraso de más de medio año sobre el compromiso estatal de hacerlo en el 2024. Y de unos diez sobre los plazos de adjudicación iniciales. El delegado justificaba la demora por el mal tiempo —«tivemos unha época na que as choivas retrasaron a execución normal do traballo», argumentó—, por la ejecución de los trabajos «no medio da vida de todos os días», y también por las «adaptacións que se pedían por parte dos veciños». Pese a todo ello, tanto Pedro Blanco como el alcalde, José Manuel Rey Varela, destacaban ayer la «coordinación» entre las administraciones y que se hubiese conseguido abrir ese tramo antes de la Semana Santa: «Para la operación salida y llegada», bromeaban.
A la espera de los parques
Expectación entre los vecinos de las viviendas de Bazán, que asomados a sus ventanas seguían con curiosidad al mediodía el desembarco institucional que precedió a la apertura al tráfico. La parte que se estrenó ayer supone «un alivio de tráfico moi importante», subrayó el regidor, que también destacó la coincidencia en la misma jornada de la conclusión del aglomerado —a falta del pintado— de la carretera de Catabois, y la reapertura de la calle Breogán.
La nueva parte transitable pertenece al segundo de los tramos en que se dividió la humanización de As Pías. Pero se estrena sin estar completamente terminado. Sobre el terreno faltan remates, mobiliario urbano y, sobre todo, el parque infantil y el biosaludable, frente a las viviendas de Bazán. Y que, según se apuntó, no estarán hasta el final de la obra: «Todo xunto non se pode facer», justificaba Blanco. Resta también la reposición una canalización de fibrocemento a lo largo de la calle A.

Los poco más de doscientos nuevos metros de bulevar discurren entre dos rotondas. Preguntados sobre si las glorietas se dotarán de ornamentación —la de la Trinchera cuenta con preinstalación para una fuente—, el alcalde admitió que «seguramente precisarán máis elementos», pero que es algo que se planteará cuando los trabajos estén totalmente terminados. Además, reiteró que el Concello realizará una actuación para acondicionar el tramo de la avenida de As Pías que quedó fuera de la actuación del bulevar, hasta la carretera de Castilla.
Entre los asistentes al acto se encontraban la delegada territorial de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros; el jefe de la Demarcación de Carreteras, Ángel González del Río; la concejala de Urbanismo, Blanca García, y el presidente de la Asociación de Vecinos de San Xoán-O Bertón, Andrés Medín, que calificaba de «maravilla» la obra. No acudió, sin embargo, la presidenta vecinal de Caranza, María del Pilar Rodríguez Venancio, que rehusó participar «en ninguna puesta de largo» mientras no se ejecuten las demandas comprometidas: la solución al problema de filtraciones del edificio del Diapasón, la conservación de todas las parada de bus y el doble sentido en la calle Lepanto. Y mostró su indignación con el gobierno local: «No nos defiende», aseguró. El bulevar de As Pías tiene un presupuesto de once millones de euros.

La opinión de los usuarios
De «obra excelente» a zona «inhóspita»
Intentaba activar, sin éxito, el pulsador de uno de los semáforos peatonales del bulevar. Hasta que un operario le indicó que no era necesario tocar el botón, solo acercar la mano a cinco centímetros. «Es una modernidad», expresaba Enrique, divertido, tras conseguir el objetivo. Y antes de expresar su opinión sobre el bulevar. «Los que más ganan son los vecinos de ahí», decía este vecino de Caranza, de 81 años, señalando los edificios de la calle Marqués de Santa Cruz: «Pasaba el autobús y si estaba la ventana abierta y estaban desnudos en la habitación los veían todos, no había privacidad. Ahora esto es otra cosa», valora, sobre un bulevar que «está muy bien, a mí me parece una obra excelente».

«Esto es inhóspito», contraponía una pareja, que se fijaba más en lo que falta que en lo que hay: «No hay bancos, ni papeleras, ni árboles con sombra», señalaban. «¿Cómo le van a llamar bulevar a esto? Los bulevares tienen tiendas y árboles», decían. Otros, como Daniel Cobelo, valoraban lo que supondrá: «Le va a dar un lavado de cara bastante grande a la zona. El acceso a Caranza mejora y O Bertón, que estaba muy desaprovechado, por lo menos hacen algo con esto, que estaba muy a medias», sostiene Miguel Cobelo. «Está quedando bastante bien», apostilla.