El Armario de Carol baja la persiana: «Me marcho feliz para seguir mi vocación»

b. antón FERROL / LA VOZ

FERROL

CÉSAR TOIMIL

Carolina Díaz Rodríguez dice adiós a treinta años de trayectoria en el sector comercial, diez de ellos con tienda propia, para iniciar nueva etapa en el campo sanitario

17 abr 2025 . Actualizado a las 10:11 h.

Carolina Díaz Rodríguez es una todoterreno del sector comercial y una de esas caras familiares que transmiten confianza al cliente desde hace ya tres décadas al otro lado de los mostradores de la calle Real. En la llamada milla de oro ferrolana comenzó su andadura con apenas veinte años como dependienta de Marcos. En esa misma vía también fue encargada de Blue. Y tras trabajar en varias tiendas Benetton de A Coruña, en el 2015 puso sus ojos de nuevo en la urbe naval para emprender con la tienda de ropa femenina El Armario de Carol, también en la calle Real (cómo no), primero en el número 47 y desde septiembre del 2022 en el 144, donde antaño abría la emblemática pastelería Ramos.

Por eso, con esa trayectoria tan consolidada a sus espaldas, fueron muchos los que se sorprendieron al leer el mensaje que Carolina publicó el lunes en sus redes sociales: «El Armario de Carol cierra sus puertas. Gracias de corazón por acompañarnos durante todos estos años. Cada paso, cada historia y cada prenda compartida han formado parte de un viaje inolvidable. ¡Hasta siempre! Con cariño, Carol».

Semejante bomba informativa dejó a sus clientas boquiabiertas y provocó de inmediato un aluvión de mensajes: «Me siento súper querida y agradecida, porque había tanto cariño en esos mensajes que hasta me hicieron llorar. Quiero dar las gracias a todo el mundo y decirle a mis clientas que me marcho feliz, porque dejo la tienda para poder seguir mi vocación, y porque, además, el local no va quedar vacío, ya que una emprendedora con muchas ganas e ilusión va a tomar el testigo para poner en marcha otro negocio de moda muy pronto».

Esa vocación que le ha hecho poner fin a toda una vida dedicada al comercio y emprender nueva etapa la encontró hace ya algunos años, cuando comenzó a compaginar su labor como comerciante con trabajos temporales como celadora en el hospital. «Allí descubrí otro mundo y me pareció tan bonita la atención a los pacientes que decidí estudiar un ciclo de Auxiliar de Enfermería en el CIFP Leixa. Estuve a punto de tirar la toalla muchas veces, porque retomar los estudios y compaginarlo con la tienda a mi edad no fue nada fácil, pero al final lo conseguí», comenta satisfecha.

Con el título ya en la mano y a sus 50 años, ahora se ha propuesto aprobar las oposiciones para lograr un puesto estable en el sector sanitario. Y como siente que resulta imposible atender las dos cosas a la vez, no le ha quedado más remedio que despedirse de El Armario de Carol, aunque mantendrá activa la web al menos un año más.

Pero ella insiste en que se marcha contenta, con la ilusión de iniciar una nueva etapa y con mucha gratitud por las enseñanzas aprendidas y experiencias vividas a lo largo de estos años. «Ser autónoma y llevar un comercio no es nada fácil, pero yo me quedo con lo bueno, que es toda la gente maravillosa a la que conocí en la tienda, gente súper cariñosa y que ya es como de la familia», comenta haciendo balance de estos diez últimos años al frente de su negocio. «Y que nadie se ponga triste —subraya de nuevo para sacudirse la emoción—, porque me marcho contenta y dejo el local en muy buenas manos».