Denuncian que se cuelan en su taller de costura para robarles: «Tenemos que echar la llave»

FERROL

En el centro de trabajo Xiros, ubicado a unos metros de la plaza del Callao
17 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado verano se abrió un taller de costura en la calle Manuel de Cal que se dedica a la confección de ropa deportiva. Los primeros meses trabajaban con las puertas abiertas de par en par, pero ya no se atreven. En dos semanas alguien se coló en este bajo para llevarse primero una cartera y después un bolso.
«La primera vez una compañera dejó la cartera apoyada en una mesa de la entrada porque venía con los desayunos y le desapareció», cuenta una empleada de un negocio que se llama Xiros y que se ha especializado en la confección de mallas, como las que utilizaron, por ejemplo, las integrantes del conjunto olímpico español de Gimnasia Rítmica en las olimpiadas de París.
Para ellas era normal y cómodo que la puerta estuviese abierta porque tienen muchos proveedores que accedían de forma más sencilla. Sin embargo, poco después del hurto de la cartera sufrieron otro golpe: desapareció el bolso de una de las empleadas.
«Me quedé sin pasaporte»
La costurera cuenta que se percató de que no tenía el bolso: «Como ya nos había pasado lo de la cartera ya nos dimos cuenta de que era otro robo, fui a poner una denuncia y es una pena lo del dinero, pero lo peor es que me quedé sin pasaporte y ahora estoy con las gestiones con organismos de Madrid para renovarlo», cuenta una mujer que al igual que el resto de sus compañeras no tiene ni una pista de la identidad del caco.
«Durante la mudanza del verano pasado tuvimos la puerta abierta y nunca pasó nada, pero la persona que se cuela ahora nos vigila y sabe hacerlo sin que nos demos cuenta ninguna», explica otra de las mujeres que trabaja en este bajo ubicado en el número 4 de la calle Manuel de Cal, a unos metros de la plaza del Callao.
Las dos afectadas llevaban poco dinero en los monederos que les faltaron y pudieron desactivar las tarjetas de crédito en cuanto se percataron de que les faltaban. Sin embargo, no han recuperado la documentación por ahora, algo que en este caso es especialmente trascendente para las dos víctimas.