El cura de Xestoso reza por el futuro de los bares rurales: «Tes un enterro e onde tomas o café?»

Patricia Hermida Torrente
patricia hermida MONFERO / LA VOZ

FERROL

ALBERTO LÓPEZ

Pide que la Xunta haga un bono para que los mayores inviten a dos compañeros

02 ago 2025 . Actualizado a las 23:23 h.

Por la salvación eterna de los bares y cafeterías del rural, reza el párroco de Xestoso. Luis Rodríguez Patiño, que da misa en cinco parroquias repartidas entre las provincias de A Coruña y Lugo, da fe del declive de la hostelería en pueblos y aldeas. Y en su papel como coordinador de la Universidad Sénior (UNED) en A Coruña, acaba de elaborar un estudio por el Día de los Abuelos para denunciar el abandono del rural en este aspecto. «Ti tes un enterro e onde tomas o café? Os bares axudan á saúde mental, son un espazo para a terapia e están desaparecendo», asegura, preguntado por este informe.

Además, Luis Rodríguez Patiño pide a administraciones públicas como la Xunta de Galicia que creen bonos para aumentar el consumo en los bares de aldea. «Pode ser ao igual que un vale para montar nun autobús, cun desconto para que os maiores de 65 anos se leven dúas persoas a tomar un café e paguen menos por usar ese vale con frecuencia ou todos os días», continúa. En sus periplos por parroquias como las de Xestoso (Monfero), Momán (Xermade) u otros lares, Patiño comprueba que «cada vez quedan menos bares, xa non se pode cumprir o dito de hoxe non fuches á misa pero quedei na capilla; ao final eses establecementos tamén son espazos para que os maiores boten unha partida de dominó, xoguen ás cartas ou falen... son como os centros sociais das aldeas».

«Machacados por impostos»

El sacerdote apunta que «os bares tamén están machacados polos impostos e por iso as axudas da administracións ou os bonos poderían solventar esta situación, porque se non tes estes espazos para socializar e moverte... é unha desgraza».

Sus estudios, difundidos para la UNED, parten de la siguiente premisa: «En una región donde la despoblación y el abandono de los núcleos rurales son problemas graves, los bares son considerados centros sociales y de reunión importantes para la comunidad». Su importancia radica en ser «un centro social (lugar de encuentro para los vecinos, donde reunirse y socializarse); su comunicación (lugar donde se comparten noticias y se transmite información importante para la comunidad); y sus eventos y celebraciones (cumpleaños y bodas)».

El estudio para la Universidad Sénior por parte del cura defiende «la conciencia sobre la importancia de los bares en la vida social de las aldeas; el apoyo a los dueños para que se les brinde ayuda y mantengan sus negocios abiertos; y la promoción de la comunidad y la convivencia».

Impacto en la comunidad

En cuanto al impacto en la comunidad, el texto asevera que «la defensa de los bares ayuda a concienciar a la comunidad sobre la importancia de estos establecimientos en la vida social; y además la comunidad ha mostrado su apoyo a estos locales y a sus dueños, lo que ha ayudado a mantenerlos abiertos y a promover la convivencia».

En conclusión, el informe determina «la importancia de la hostelería para las aldeas y pide el apoyo para que estos establecimientos puedan seguir cumpliendo su papel como centros sociales y de reunión». Los propietarios pueden enfrentarse a pérdidas económicas por la baja clientela y la falta de apoyo de las administraciones, y tener dificultades para mantener la rentabilidad por los costes de funcionamiento y la competencia.

Para mantenerlos abiertos, el estudio del párroco de Xestoso apuesta por «las ayudas económicas por parte de administraciones locales y provinciales a los dueños, políticas de apoyo como reducciones de impuestos, y promoción del turismo a la Galicia interior».

En Val de Xestoso y Alto de Xestoso solo quedan un bar por parroquia, en Momán solo hay un restaurante cuando antes había 23 bares. Tras difundir este estudio, Luis Rodríguez Patiño añade que «un bar nunha parroquia de aldea non é como nunha cidade, senón que é un centro de reunión... xa se están pechando outros servizos como centros médicos e escolas, que non pechen os bares». Y lanza el siguiente recordatorio: «Hai xente que naceu nas aldeas, como Feijoo nos Peares, que parece que olvidou as súas raíces». Pone como ejemplo que «eu teñó unha irmá xemelga vivindo nas aforas de Londres e non necesita ir para nada a Londres porque xa ten todos os servizos; e aquí tes que achegarte a Ferrol ou A Coruña». Y recuerda que un bar «axuda ao envellecemento activo».