El sello ferrolano Libros del Océano edita la obra de David Blanco de Rojas, en la que a partir del ecuentro de un niño con una orca se reflexiona sobre cómo las personas se relacionan con su entorno
22 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«¿Estarán las orcas tratando de decir algo?», se preguntó un día David Blanco de Rojas. Este activista medioambiental y educador afincado en Buño (Malpica) es fundador de Surf and Clean, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja para defender el mar, y coordina el proyecto Aprende a través del Surfing, para el que genera contenido didáctico. Tras ser padre, se convirtió también en «un cuentacuentos natural» y, fruto de esa fusión, acaba de publicar su primera obra, un cuento que reflexiona sobre cómo se relaciona el ser humano con el resto de especies de su entorno a partir del encuentro entre un niño y una orca. Ilustrado por Catalina Rodríguez Villazón y editado por el sello ferrolano Libros del Océano.
«Una idea que tuvimos para poder generar cultura de mar en toda la provincia de A Coruña fue crear historias como hacían en Hawái. Como no tenían lectoescritura, hacían unos, llamadas mo’olelos y los contaban las mujeres. En esas historias que tenían que ver con el surf, siempre se aprovechaba para transmitir valores importantes, ese uso que tenían ante los cuentos. A mí se me ocurrió que teníamos que crear unos mo’olelos hawaianos, pero de Galicia, adaptados a nuestra zona», relata David Blanco. Así nació El encuentro, que después de utilizarse para su proyecto educativo en las escuelas de surf, trasladó la historia a un formato físico de la mano de Libros de Océano.
«Nosotros no somos una editorial, somos un club de surf que edita libros», matiza su fundador, Jesús Busto. «Nuestro objetivo es centrarnos en personas de nuestro ámbito local para darle apoyo a esos proyectos, esas ideas, que se puedan transformar en un libro, ayudarles a que se haga una realidad», explican desde el primer club de surf de Galicia, que organizó el Pantin Classic durante veinte años y que ahora centra buena parte de sus esfuerzos en la educación y el medio ambiente.
«En el caso de David, tanto por el hecho de que él está viviendo en Buño, en Malpica, como por la propia temática del libro, que transmite una serie de valores e ideas vinculadas tanto con la cultura propia del lugar como el cuidado del medio ambiente o otras prácticas, como puede ser la pesca sostenible, encajaba muy bien también en la filosofía de la editorial», añade.
Por qué las orcas
«El mensaje principal es que hay otras inteligencias en nuestro planeta con las que merecería la pena hacer el esfuerzo, intentar comunicarnos. Muchas veces tenemos una mirada androcentrista de la vida y pensamos que es un planeta de seres humanos, que somos los únicos que tenemos inteligencia», explica el autor, que añade que «nosotros estamos fuera y somos los de arriba, pero en el mar no somos nadie».
Eligió a las orcas para demostrar que hay otras especies que tienen su propio lenguaje, que transmiten su aprendizaje de generación en generación, se relaciona en sociedad e incluso tiene «conciencia de sí misma». «Una cosa que me llamó mucho la atención cuando empecé a investigar es el hecho de que se ponen sus propios nombres. Tienen su propio silbido firma y, mientras a nosotros nos ponen nombre nuestra madre, ellas se los ponen a sí mismas», argumenta. Pone el ejemplo de cómo la recientemente fallecida Jane Goodall demostró que los animales tenían personalidad. «Hay una mirada que a mí me gustaría mucho transmitir en el libro y es cómo los animales nos miran a nosotros», añade.
Es por eso que «David tenía mucho interés en que tanto los humanos como las orcas estuviesen en el libro en el mismo nivel, en el mismo plano», añade Jesús Busto. «El encuentro nos da un toque de atención: no estamos solos aquí. Compartimos este planeta con otras especies que tienen en muchas ocasiones necesidades parecidas a las nuestras, no pensemos solo en nosotros», expone. El «que la gente también entienda que existen otros modos de inteligencia diferentes a los de los seres humanos»
De hecho, en el contenido extra disponible en la web de Libros del Océano, se pueden ver ejemplos de colaboración entre humanos y orcas a lo largo de la historia. «Todos nuestros libros se suelen caracterizar por tener un montón de contenidos digitales que lo acompañan. Muchas veces porque hay información que está vinculada, que es de interés del propio libro, que no tiene cabida en el propio espacio en papel, y que creemos que es interesante que el público lo conozca», explica Jesús Busto.
El contenido digital de El encuentro cuenta con una serie de preguntas y respuestas sobre las orcas, «que están muy en boga con todo el tema de las Gladis y las interacciones con los barcos, para que la gente que lea el libro pueda aprender sobre ellas»; información sobre las pesca sostenible, ya que «recientemente la cofradía de pescadores de Malpica ha logrado el sello azul para toda su pescaría de sardina»; y un listado de referentes científicos, tanto locales como internacionales, por «si les sirve de inspiración para un futuro y alguno quiere ser o parece ser Marulino», el protagonista de la historia.
Y es que el cuento tiene detrás una gran documentación científica. Contó con el asesoramiento del biólogo del Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) Alfredo López y de la Cofradía de Pescadores de Malpica, que instruyó al autor en las artes de pesca. «Todo lo que se cuenta, todo lo que se narra, podría ser cierto», resume.