Uno de los hijos del hombre fallecido en Ares apenas dos años después de elaborar un nuevo testamento (también dos años después de quedarse viudo) destapó el supuesto fraude en el reparto de la herencia. El fiscal considera que hay dos facturas falsas y por ello en el juicio están citados los dos profesionales que supuestamente fueron contratados para realizar estos trabajos, que suman 21.916 euros. Esta cantidad sería la que heredera universal trataba de restar del pago de la legítima a los otros cuatro herederos.
Las dos facturas son del año 2002, una de mayo y otra de septiembre. En la primera figura un gasto de 12.000 euros por pintar una vivienda que forma parte de la herencia, mientras que la otra trata de justificar un importe de 9.916 euros por instalar la fontanería con otro profesional.