![Pérez Sardiña, sexto por la izquierda, con el resto del equipo de Candidaturas Veciñais, durante la campaña](https://img.lavdg.com/sc/tMI3Dca1XTZhoZE7yVtjoDCgVVA=/480x/2023/05/30/00121685466542785652172/Foto/F30Y3042.jpg)
El concejal electo de Candidaturas Veciñais no descarta un gobierno con PSOE y BNG ni un ejecutivo del PP
31 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En la noche electoral ya quedó claro que el futuro gobierno de Cabanas pasa por Xosé Manuel Pérez Sardiña, concejal electo de Candidaturas Veciñais (CCVV). Su papel será determinante a la hora de decidir entre la vuelta al poder del PP, la fuerza más votada, con cinco de los once ediles, o la continuidad de PSOE, con tres, y BNG, con dos. «En ningún caso me vou abster», aclara Pérez Sardiña, dispuesto a «falar con todos porque o obxectivo é buscar o mellor para os veciños», al margen de ideologías. «Hai que ser pragmáticos —repite—. Apoiaremos a quen vexamos con seguridade e convición, quen crea no proxecto de sacar a Cabanas adiante e mostre máis decisión e gañas de traballar».
El representante de CCVV, que estuvo a «catorce ou quince» votos de conseguir el segundo concejal, no descarta nada, salvo la abstención. En caso de no alcanzar ningún acuerdo ni con PP ni con PSOE y BNG, en el pleno de investidura se votaría a sí mismo, como ya hizo hace cuatro años, lo que dejaría el ejecutivo en manos del popular Fernando Couce. «Tampouco pasa nada; no 2015, o PSOE e o BNG déronlle o goberno ao PP, iso foi unha realidade», recuerda.
Antes de sentarse a negociar un eventual acuerdo con los actuales socios del ejecutivo, el edil electo de CCVV exige «poñer o contador a cero» o, lo que es lo mismo, recuperar la confianza política perdida. Para ello, detalla, lo primero que pide es «un recoñecemento público de que se equivocaron cando se negaron a convocar o primeiro pleno ordinario deste mandato». «A xuíza condenou ao alcalde por vulneración dun dereito fundamental, algo relevante en democracia porque che están impedindo desenvolver a túa función como concelleiro. E o alcalde dixo nun pleno que o volvería facer», critica.
También reclama que se levante «o veto e o cordón sanitario» que, asegura, le aplicaron en estos cuatro años: «Dixeron que nós non quixeramos entrar no goberno e foron eles os que decidiron que nós non». El otro requisito consiste en «bachear, antes do 17 de xuño, tramos de catro camiños que dan acceso a vivendas e que están nunha situación penosa (en Cabanas, Porto, Laraxe e Regoelo)». «Pedínllelo de xeonllos e non fixeron caso», reprocha.
Si PSOE y BNG saldan esas cuentas, se sentará a hablar y negociar, siempre sobre un programa; y lo hará con todos (precisa que con el PP no tiene nada pendiente de resolver), para oír sus propuestas, predispuesto a entrar en un eventual ejecutivo, de un color o de otro, si se dan las condiciones. «Queremos gobernar», reconoce. Y con otra máxima: «Temos que poñer todos o ombro e empuxar por resolver os problemas de Cabanas».
El regidor en funciones, Carlos Ladra (PSOE), partidario de reeditar la coalición, constata que «está en manos de Sardiña que haya un gobierno progresista o uno del PP». Para su socio, el teniente de alcalde en funciones, Iago Varela (BNG), «o obxectivo é tentar que Cabanas teña o mellor goberno posible, e iso é continuar con este goberno». El concejal electo del PP, Fernando Couce, asume «el reto» de formar un nuevo ejecutivo, como líder de la lista más votada, y para eso tratará de conversar con todos. A lo que no renunciaría el PP para alcanzar el poder en Cabanas, dice, es a la alcaldía.