El camionero turco que estuvo 40 horas atascado en Cabanas: «Estoy muy agradecido a los vecinos, lo lamento mucho»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

CABANAS

César Toimil

Un error del GPS le llevó por dirección contraria en una pequeña pista en el lugar de A Pedreira; tuvo que comunicarse mediante un traductor del móvil

20 oct 2023 . Actualizado a las 22:28 h.

El puñado de vecinos que residen en el lugar de A Pedreira, en Cabanas, estarán para siempre en el corazón de un ciudadano de Estambul. Un error del GPS atrancó la tarde del miércoles el camión del conductor turco Zeynel Ersan entre la casas de Gabriel Bouza y la de Lucía Díaz y su madre, Eva María Díaz. Cuarenta horas después y gracias a la colaboración de los vecinos y el Concello, Zeynel logró este mediodía salir del embrollo para volver a tomar rumbo a recoger mercancía a la nave de Pull&Bear en Río do Pozo y regresar al fin a casa.

«Estoy muy agradecido por la ayuda de la gente. Siento estar causando muchos inconvenientes. Lo lamento mucho», reconoció este viernes por la mañana antes de que llegase el tractor que le dio el último soporte para retomar su viaje. La odisea empezó el miércoles por la tarde cuando Zeynel tomó en dirección contraria la pequeña pista de A Pedreira. «Llevo dos días aquí. El problema fue por el sistema de navegación del camión», explicó el transportista turco.

Es la primera vez que sufre un percance de este calibre, señaló. Y reconoció que fue difícil mover el tráiler por la lluvia y el temporal de estos días. «Llevo un año y medio viniendo a Galicia, he estado en muchos caminos rurales pero esta es la primera vez que estoy en uno tan peligroso», señaló. Su familia ha vivido con inquietud el contratiempo de Zeynel a más de tres mil setecientos kilómetros de casa. «Me dicen que deje cuanto antes este trabajo», reconoce.

La maniobra de rescate arrancó el jueves con una grúa. «El verdadero autor del milagro es Fran, sino, el turco seguía aquí», comentaban los vecinos mientras seguían los últimos movimientos para sacar al camión. Fran Fernández, responsable de Automoción Vilar do Colo, es también vecino de Cabanas. Así que no dudó en movilizar los recursos propios de su firma para poner su granito de arena. «Primero, desenganchamos la tractora. Con una grúa por delante lo levantamos y con un camión nuestro por atrás lo sacamos», recuerda. Así lograron retirarlo del punto en el que estaba encajonado entre las casas hasta un terreno al borde de la ladera la noche del jueves.

Pero en la mañana de este viernes se planteaba un nuevo problema. El temporal y la lluvia que azotaron durante las últimas horas provocaron que el terreno donde habían colocado en camión fuese muy resbaladizo y peligroso. Así que hubo que movilizar a un tractor municipal para ayudar a Zeynel a mover el tráiler. Todos a una, vecinos, el alcalde y policía, movieron varias piedras para colocar bajo una de las ruedas atascada en la tierra enfangada. Y ya con la ayuda del tractor, casi cuarenta horas después, Zeynel pudo volver a la carretera con seguridad despidiéndose con saludos, mucho agradecimiento e invitando a todos a ir a Estambul.

También estuvo en todo momento ayudando a la maniobra el alcalde de Cabanas, Fernando Couce. «Cuando me avisaron los vecinos nunca pensé en la envergadura de este camión. Gracias a Fran que nos está prestando la maquinaria y personal de automoción Vilar do Colo», ensalzó el regidor desde la zona. Y es que todos han hecho piña para tratar de ayudar a Zeynel. El mismo Couce le sufragó personalmente una noche en un alojamiento para descansar. «Los vecinos, siendo los primeros damnificados son los primeros en echar una mano», ensalzó el primer edil.

«¡Menos mal que salió todo bien! ¡Misión cumplida!», brindaban con café tras irse Zeynel Jesús Gabriel Bouza y Jose Juan Filgueiras, también vecinos. Bouza explica que estos días trató de reconfortar al camionero turco con café y varios bocadillos. «Hay que ayudar a la gente. El pobre, bastante preocupado estaba», comenta. Con la ayuda de un traductor móvil lograron hacerle algo más amena la espera hablando de su país y de su equipo de fútbol, el Fenerbahce.

Lucía Díaz, una de las vecinas de las casas afectadas.
Lucía Díaz, una de las vecinas de las casas afectadas. CESAR TOIMIL

Los vecinos piden que se vuelva a colocar las señales de aviso para grandes camiones

Eva María Díaz y su hija Lucía Díaz llegaban a casa la tarde del miércoles cuando vieron in situ como se atrancaba el camión. «Nos echamos las manos a la cabeza. Le intentamos parar para que no continuara hacia abajo pero como no es de aquí no nos entendía», recuerda Eva María. El camión quedó totalmente atravesado, describen. Llamaron rápidamente a la policía para alertar. «Pero estaba atrapado, no salía ni para delante ni para atrás», señala. Su vivienda sufrió daños. «Rozó la casa, el portal está dañado. Lo peor al principio fue el susto de que tirase parte de la casa», reconoce Eva. Estuvo la primera tarde y noche colapsando este punto, obligando a los vecinos a arrastrarse por debajo del vehículo para entrar o salir de sus viviendas. «Nos veías a los vecinos agachados por debajo del camión... Una vez que se pasó el susto era un poco cómico ya», bromea Lucía.

Gabriel Bouza vive al otro lado del punto donde se atascó el camión. «A mi casa golpeó a las piedras», explica este vecino centenario. Es la primera vez que le ocurre, señala.

Los vecinos piden al Concello que se reponga la señalización de advertencia a camiones. «En el cruce había una señal que indicaba máximo diez toneladas», indica Lucía. No saben qué ocurrió ni por qué desapareció. «Nos pasan continuamente camiones que tocan la piedra de la casa de Gabriel o se quedan a nada», advierte la joven.

El regidor se comprometió a pedir que se recoloque la señalización y ubicarla también en el punto por la que accedió Zeynel por dirección contraria. «Abajo tenemos que reincorporar una señal que estaba puesta y se arrancó por causas desconocidas. Pero, en este caso, vino en dirección contraria. Hay que señalizar en ambos lados», explica.