Cien años de la galerna que hundió tres lanchas en Cariño: catorce hombres murieron en el naufragio de A Cova

ANA F. CUBA CARIÑO / LA VOZ

CARIÑO

El traslado de la imagen de la Virgen hasta las instalaciones portuarias, el lunes
El traslado de la imagen de la Virgen hasta las instalaciones portuarias, el lunes CEDIDA

La localidad recordó a las víctimas en las fiestas del Carmen

17 jul 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

José Antonio Barge tenía 51 años y era el patrón y dueño de la lancha Dos Amigos, en la que también iban Vicente Armada Pérez, de 45, y Manuel Lamas Armada, de 27. Todos estaban casados y tenían hijos (Vicente, siete). En la embarcación Remedios faenaban Andrés Carballal Ríos, el patrón, de 43 años; su hijo Pancho Carballal Fernández, de 16; su cuñado Vicente Fernández Pardo, de 35, y su hermano Andrés Fernández Pardo, de 28; y Ricardo Quizá Landrove, de 21. Y en el pesquero María Andrea trabajaban Manuel Lamas Santiago, patrón, de 27 años; Manuel Pita Paz, de 41; José Luhía, de 33; José Antonio Colorado Vidal, de 28; José Armada Botana, de 18; y Ángel Colorado Pérez, de 18, cuñado del patrón.

Son los vecinos de Cariño que perdieron la vida en un naufragio ocurrido el 26 de noviembre de 1924. A cuatro meses de cumplirse el centenario de aquel trágico episodio de la historia de esta localidad, han sido recordados en las fiestas del Carmen de este año. En la ceremonia religiosa del lunes, cuando se trasladó la imagen de la Virgen hasta las instalaciones portuarias, se evocó a las víctimas. Como relata Dolores Pérez Villarnovo, el 26 de noviembre de 1924 partieron del puerto de Cariño «23 pequeñas barcas, pericas, con un total de 138 hombres a bordo. Salían a pescar la xarda».

En cada embarcación iban una media de seis hombres. «A las once de la mañana, cuando estaban a la altura de A Cova, les sorprendió una fuerte galerna. Tres lanchas quedaron a la deriva y una de ellas logró rescatar a dos de los tripulantes de una de las siniestradas. A las doce y media empezaron a llegar al puerto de Cariño, con un agotamiento extremo por su lucha contra el viento y el mar», prosigue. «Esperaron infructuosamente la llegada de alguna embarcación más. Allí estuvieron hasta la noche, aunque con lo que ya habían visto, dieron por desaparecidos a los tripulantes de las tres lanchas», añade.

Solo se encontraron tres cuerpos, de tres de los tripulantes de la perica Remedios. El 6 de diciembre se halló el cadáver de Vicente Fernández Pardo; al día siguiente, el de Ricardo Quizá Landrove; y el 5 de enero de 1926, un año y un mes después, se localizó «el cuerpo de Andrés Fernández Pardo, disecado en las rocas próximas al lugar del naufragio». La tragedia de A Cova dejó muchos huérfanos, alguno aún por nacer. En aquel momento se realizaron donaciones por valor de 28.301,35 pesetas. Las gentes del mar y todos los vecinos de Cariño han evocado aquella jornada negra en las fiestas del Carmen.