Sigue ahí el murallón

manuel couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se las prometía muy felices aquella corporación municipal cuando hace más de treinta años sustituyó en la zona de Esteiro el viejo murallón por una verja que favorece la vista al astillero y al mar. Aquella obra tuvo continuidad en la zona del Cantón y allí se paró el ilusionante proyecto que muchos ferrolanos consideran necesario para disfrutar de la ciudad con los cinco sentidos. Ese viejo sueño de muchos lo llevaron los políticos locales en sus programas cuando se presentaron a las elecciones municipales bajo el título de «abrir la ciudad al mar».

Actualmente se sigue en la misma idea y se baraja otro proyecto -en primer lugar es urgente retirar la mamarrachada artística del entorno de la puerta de Navantia que produce histeria en la gente-. El plan consistiría en rebajar el murallón a una altura razonable y colocar valla acristalada sobre esa superficie a una altura también razonable. Creo que merece la pena que el gobierno municipal dé pasos en una de estas dos direcciones, en mi modestísima opinión esta obra es importante para la ciudad y su coste no sería desproporcionado para las arcas municipales. Sería invertir allí esa parte del presupuesto que se va en boberías.

A los niños de mi generación nos enseñaban a gastar bien las monedas de que disponíamos, ese bien, se refería a que invirtiéramos en cosas de provecho y buen gusto, y así lo fuimos haciendo hasta que llegamos a mayores, que empezamos a molestar al introducirnos en los problemas que para algunos suponía matar la conciencia ciudadana. Esto que comentamos no es el caso para volver a pedir la sustitución del muro, para que esté más a gusto el Ferrol contemporáneo, es pasar de un costumbrismo absurdo a una innovación más creadora de la ciudad viendo el mar, que es el icono de nuestra propia naturaleza.

Sin más retórica suban la imaginación al poder y acuerde el Ayuntamiento con Defensa la continuidad del murallón para acabar la pesadilla que tienen muchos ferrolanos deseosos de no ver enredadas las más altas instituciones. Solo falta echarle unas gotas de ferrolanismo, energía y determinación suficiente. Otros ya estrujaron el cerebro y abrieron el camino con la importante sustitución en Esteiro. Ahora a esta corporación, herederos de lo anterior, no puede olvidar los hechos, les toca seguir los pasos. Aún están a tiempo antes de que termine su chafardeante mandato.