Ferrol entrega el tercer Furor a la Armada

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

La ministra de Defensa presidió en el Arsenal la ceremonia que pone fin a cuatro años de trabajos en Navantia, aunque toda la expectación la captó la obra de las F-110

21 ene 2019 . Actualizado a las 20:29 h.

Fue apretada la jornada para la ministra de Defensa, Margarita Robles, que aprovechó al máximo su estancia en Ferrol, en donde iba a presidir la ceremonia de entrega a la Armada del Buque de Acción Marítima (BAM). A las nueve y media de la mañana, acompañada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, realizó un recorrido por la fundación Exponav, en Herrerías, en donde conoció de primera mano los fondos de este museo. El secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, el almirante jefe del Estado Mayor, Teodoro López Calderón, el conselleiro de Industria, Francisco Conde, y el senador Ángel Mato también formaron parte de la comitiva.

Junto se desplazaron, en torno a las diez de la mañana, al astillero ferrolano, en donde fueron recibidos por la presidenta de la compañía pública, Susana de Sarriá, que estaba acompañada por la directora de Participadas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Rosario Martínez, además de un gran número de miembros de su equipo directivo. En este escenario, todos mantuvieron por un período de más de una hora un encuentro en el que el protagonismo se lo llevaron las futuras fragatas F-110 para la Marina española. «Es un día importante para Ferrol», subrayó Margarita Robles al término de la reunión en el astillero ferrolano. «Hemos conseguido que el Consejo de Ministros adelante en un año el plan de inversión y la aprobación de los 4.325 millones de euros», añadió.

La responsable del mencionado departamento ministerial no abundó más en las razones por las que se ha llevado a cabo esa agilización de los plazos, pero han tenido que ver con la elección del misil para los buques. El anterior gobierno de Mariano Rajoy había encargado a la empresa que aspiraba a suministrar un nuevo tipo de misil, de sello europeo, un estudio para abordar la compatibilidad con los equipos y sistemas de la Marina, la mayoría de procedencia americana. Ese informe no culminaría hasta el verano de este mismo año, por lo que, en el mejor de los casos, la luz verde a la inversión no llegaría hasta finales de este ejercicio. El Ministerio desechó esa opción y optó por el misil que prefería la Armada, norteamericano, desbloqueando la inversión el pasado diciembre.

«Entramos en el proceso en el que Navantia va a trabajar conjuntamente con nosotros, y estamos seguros de que vamos a contar con la colaboración de la Xunta tal y como siempre ha sido», afirmó.

En el acto en el Arsenal, que se inició a las doce y media de la mañana, se dieron cita los alcaldes de Ferrol, Narón, Valdoviño, Fene y Pontedeume, diputados ferrolanos y distintos cargos institucionales, así como representantes de distintos colectivos empresariales y sociales. El Furor, construido en los últimos cuatro años en el astillero ferrolano, es el tercero que lleva este nombre en la Armada, después de los fabricados en 1896 en Escocia y en la segunda mitad del siglo XX en la antigua Bazán. Es un navío polivalente, comandado por el ferrolano Ángel Morales.

Feijoo urge al inicio de la construcción de las futuras fragatas y ofrece fondos para formación al sector naval

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se mostró satisfecho por la aprobación de la inversión para la construcción de las cinco fragatas F-110, que despejarán diez años de carga de trabajo para el astillero ferrolano. No obstante, puso de relieve la necesidad de que la ejecución del programa empiece cuanto antes.

Con la entrega, del Buque de Acción Marítima Furor a la Armada, la antigua Bazán se queda con la construcción de dos barcos, los logísticos para la Armada de Australia, pero al menos hasta entrado el 2020 no comenzarán las tareas físicas de fabricación de los futuros buques en los talleres. La primera unidad de la serie tardará más de cuatro años en ser entregada, aunque las siguientes ya arrancarán con una cadencia de un año.

«Necesitamos modernizar el astillero, rejuvenecer la plantilla con personal formado y contratos eficientes para exportar», incidió Núñez Feijoo, quien hizo alusión también al proceso de transformación de las instalaciones de la antigua Bazán, para lo que hay fondos reservados en los presupuestos de la SEPI, con el impulso a un nuevo taller, aunque reiteró que también será necesario construir un dique seco. Con nuevas instalaciones, insistió, la carga de trabajo de Navantia no solo dependerá «del BOE».

Además, el jefe del Ejecutivo autonómico subrayó el posicionamiento de Galicia en el ámbito del sector naval. «Tenemos 24 barcos firmados y en construcción, más otros 6 cerrados; Galicia, con estos 30, es la segunda zona más importante de Europa en cuanto a construcción civil, por detrás de Holanda», afirmó.

Astillero 4.0

El presidente de la Xunta también ofreció colaboración para impulsar el conocimiento y la cualificación para el naval público y recordó que el Gobierno gallego pone a disposición de Navantia fondos por valor de 12 millones de euros para formación. Además, incidió en la importante contribución del Gobierno gallego a la unidad mixta de investigación del naval.