Analizan el grado de toxicidad de un vertido a la ría de Ferrol

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Personal de Augas de Galicia tomó muestras tras la alerta de un socio de la cofradía de pescadores local

05 jul 2019 . Actualizado a las 00:19 h.

Un vertido a la ría de Ferrol tiñó con un líquido blanquecino una zona de la ensenada de A Malata. Al parecer, el derrame procedía de una antigua tubería que desagua en el tramo donde finaliza el paseo, en dirección a A Cabana, una zona con presencia habitual de mariscadores furtivos.

Según informa la Consellería de Infraestruturas e Movilidade, organismo del que depende Augas de Galicia, personal del Plan de Control de Vertidos (PCV) acudió en la mañana de ayer al lugar de la incidencia para tomar muestras y proceder a su análisis.

De la presencia del fluido contaminante alertó un socio de la cofradía de pescadores local, cuando transitaba por el citado vial que sortea el litoral de la ría, en torno a las diez de la noche. El denunciante también se presentó ayer, en el momento de la inspección, así como un técnico municipal del concello de Ferrol. Para entonces, el aspecto del vertido era más turbio, con aspecto de aguas fecales, precisan desde la Consellería. Según relata el socio del pósito ferrolano, dio cuenta de lo ocurrido a la central de emergencias CIAE 112 Galicia, desde donde se activó el protocolo pertinente con el aviso a la Policía Autonómica, Medio Ambiente y a Sasemar, además de los efectivos de seguridad locales.

Es precisamente en ese sector en el que se desarrollan desde abril las últimas obras pendientes para completar el saneamiento integral de la ría, con un presupuesto -solo para ese tramo- de 5,4 millones y un plazo de ejecución de 16 meses.

Saneamiento

La última pieza de la infraestructura diseñada para sanear la ría supone la construcción de dos tanques de tormentas, además de una red de colectores generales y las conexiones de estos con la ya existente.

La inversión, entre las diferentes Administraciones, supera los 226 millones, de los que 104 corresponden a la aportación del Gobierno autonómico.