Cuando la llamada de teléfono a una niña acaba en una acusación por quebrantar una orden de alejamiento

Bea Abelairas
B. Abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

La fiscala pide ocho meses de prisión en el juicio celebrado en Ferrol

07 mar 2023 . Actualizado a las 09:54 h.

La semana judicial en Ferrol comenzó con una vista por un quebrantamiento de una medida de alejamiento y comunicación que, supuestamente, tuvo lugar en mayo del 2020, en pleno confinamiento. Sin embargo, instantes antes de que se iniciase, la denunciante se acercó al acusado para hablar sobre la hija de ambos. La medida de alejamiento ya no está en vigor contra él, como tampoco muchas de las diferencias que mantenían cuando ella interpuso la denuncia.

La fiscala pide ocho meses de prisión al acusado por un delito de quebrantamiento de la medida de alejamiento que tenía él hacia ella, aunque el hombre contaba con la custodia de la hija de ambos. La mujer asegura que su expareja cogió el teléfono a través del que ella estaba hablando con su hija para hacerle preguntas sobre su vida personal y amenazarla con no volver a ver a la pequeña. La mujer detalló a la policía que había grabado la conversación, pero ayer en la vista adujo que perdió el teléfono con el que realizó esta grabación en un accidente de tráfico. Incluso ante las reiteradas preguntas del juez del Penal 2, que le insistió en que las grabaciones no suelen desaparecer de ese modo, ya que pueden quedar en otro dispositivo o incluso en alguna aplicación. Ella zanjó el tema asegurando que ya no tiene ese material.

Uno de los argumentos de la defensa se basa en que a esa hora el acusado estaba trabajando, porque su profesión se desarrolla habitualmente de noche.

Con los abuelos

La pequeña estaba con sus abuelos y era al teléfono de ellos al que llamaba la madre para hablar con su hija, que en ese momento contaba con tres años. «Hasta que recuperó la custodia de la niña las denuncias contra su expareja fueron constantes, incluso se realizaron peticiones ante el Valedor do Pobo, pero todo eso parece que ha terminado», precisó el abogado de la defensa, que hizo un recuento de hasta cinco denuncias interpuestas por cuestiones similares y que siguen coleando en los juzgados, a pesar de que la medida de alejamiento ya no está en vigor.

El letrado sugirió que la mujer usaba todas estas denuncias para agotar al padre, con el objetivo de recuperar la custodia de la niña.