Siro: ochenta y un años y un lápiz

Alberto González- Garcés TRIBUNA ABIERTA

FERROL CIUDAD

EDUARDO PEREZ

La exposición del caricaturista y dibujante ferrolano estará abierta en el Kiosco Alfonso hasta finales de mes

02 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Salí a pasear por A Coruña. Al vivir fuera no puedo hacerlo tan a menudo como yo quisiera. Como aún era temprano me acerqué a los Jardines de Méndez Núñez para saludar a mi admirada doña Emilia Pardo Bazán, siempre con su sonrisa enigmática, sentada en su cómoda butaca de piedra. Aproveché el momento para fotografiar una hermosa camelia roja, doble incompleta, que florecía a su lado.

Se hizo la hora y me fui a la exposición Siro: oitenta e un anos e un lapis que se exhibe en el Kiosco Alfonso hasta finales de marzo. Al entrar recordé que Siro comenta muchas veces que nació para dibujar, de tal forma que su madre, consciente de ello, siendo muy niño, incluso antes de caminar, le daba un lápiz para que estuviera tranquilo y distraído: ochenta y un años y un lápiz…

Conozco a Siro desde hace muchos años. Varios de los artículos sobre esta muestra de Siro comentan que hizo su primera exposición en 1970, en su Ferrol natal, en el local social del Real Coro de Toxos e Froles. Lo sé muy bien, yo fui a Ferrol a esa primera e impresionante exposición de caricaturas. Y tuve la oportunidad de ver aquellas sorprendentes figuras de cabeza grande y cuerpo pequeño que plasmaban agudamente la personalidad de los caricaturizados. Desde entonces, seguí su trayectoria.

Pasaron los años. Vi como Siro fue depurando la técnica y modificando la intención en sus dibujos. Humoristas gráficos hay muchos, le dijo alguien, pero necesitamos caricaturistas políticos. Siro aceptó el reto e hizo deliciosas, inteligentísimas y muy respetuosas caricaturas políticas durante años. Así que cuando iba hacia la exposición creí que me encontraría una selección antológica de esas caricaturas a tinta china, de trazo firme y en blanco y negro, tan características suyas. Ante mi sorpresa, ni una sola. Pero encontré retratos, autorretratos, paisajes, bodegones, desnudos, fantasías y, sorprendentemente para mí, mucho color. Muchas variedades temáticas y muchas técnicas empleadas.

¡Qué sorpresa! Sin embargo, mirando bien las obras expuestas pude apreciar que emergen diversas formas de expresión, pero sigue siendo siempre Siro. En la exposición no hay muchos Siros diferentes. Hay un solo Siro, fiel a sí mismo, manifestándose de diferentes maneras.

Algunos cuadros entreveradamente dibujados, como en el caso de los pecados capitales, otros expresivamente captados con pocos pero firmes y elocuentes trazos, vibrantes de color. Algunos, llenos de líneas y de detalles. En otros, con pocas líneas queda dicho todo. Experimentar con la pintura, decidió después de tantos años dominando los trazos con la plumilla o el rotring. Ahora, témperas, ceras, óleos, pasteles… Dibujar con el pincel, hacer pintura expresionista, alcanzar la explosión de color. Enriquecerse a sí mismo y a las personas que vemos y observamos sus cuadros. Paseé tranquilamente por las salas disfrutando de esta exposición antológica que recorre más de cincuenta años de trabajo, de 1970 al 2024, en la que en cada recodo se aprecia esa búsqueda de sí mismo que emana de cada uno de los cuadros de Siro.