Los muros de la caseta han comenzado a desprenderse, mientras el gobierno local prevé su desaparición dentro del proyecto que incluye el derribo de la muralla del Arsenal
12 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Al lado del teatro Jofre y sin uso desde hace años se mantiene a duras penas lo que queda de la antigua gasolinera de Irmandiños. Ocupa una isleta en la que su único surtidor, hoy desaparecido, atendía en pleno centro de la ciudad a los vehículos que se paraban por el pequeño carril de servicio. Pero en pie continúa la caseta que daba cobijo al personal que la atendía, y que ahora es motivo de preocupación e indignación vecinal. De sus muros desconchados han comenzado a caer escombros, dejando los hierros al aire y abriendo huecos al interior. «Es un asco y un peligro cómo está. ¿Pero cómo no lo sacan de ahí?», se pregunta una viandante. Porque lo que en principio era solo un problema estético, junto al edificio catalogado del histórico teatro ferrolano, con el tiempo comienza a adquirir tintes de una cuestión de seguridad. Lo cierto es que la gasolinera lleva amenazada de demolición desde hace casi un cuarto de siglo. Sin embargo, siguió en uso hasta las obras del saneamiento que se ejecutaron en la calle Irmandiños, hace más de un decenio. Y la vieja gasolinera sigue en pie.
En el anterior mandato, el gobierno del PSOE planteaba su desaparición dentro del proyecto para reurbanizar la plaza de Galicia. Y el actual lo enmarca dentro de la actuación de abrir Ferrol al mar. «A falta de la aprobación definitiva del proyecto, la propuesta del gobierno es que ese espacio pueda ganarse para fomentar la movilidad sostenible y usos para la ciudadanía», trasladan fuentes oficiales que descartan por el momento una demolición urgente.
Prescindir de la gasolinera no comportaría solo el derribo del edificio, apuntan otras fuentes, sino que cuando se haga será necesario inertizar y retirar además los depósitos subterráneos existentes.