La cofradía ferrolana asesorará sobre dónde colocar 16 arrecifes artificiales en la ría

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El Campus solicita de la mano del pósito fondos de Redemar de la Consellería do Mar para poder realizar nuevos estudios sobre este prototipo

03 mar 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

Tomar medidas para frenar el deterioro de la ría de Ferrol, que experimenta una caída histórica de capturas de marisco, es un objetivo prioritario para la cofradía de pescadores de Ferrol. Por ello, el pósito ve con buenos ojos todo proyecto que suponga una mejoría de la productividad de la ría.

Así, la cofradía irá de la mano del Campus ferrolano en un proyecto que tiene por objetivo proteger la vida submarina, aumentar la productividad de las rías y contribuir al aprovechamiento de los desechos de la industria pesquera. Se trata de un arrecife artificial formado por cubos de «hormigón verde», salpicados de cavidades y en cuya fabricación los áridos se sustituyen por residuos de la conserva, como conchas de mejillón y otros moluscos.

Según explicó el patrón mayor, Gustavo Chacartegui, la cofradía ha realizado un informe de respaldo al proyecto, para que este pueda optar a los fondos de los proyectos Redemar (Red entre el sector pesquero y organismos científicos en la Comunidad Autónoma de Galicia) de la Xunta.

Dentro de este proyecto coordinado por Luis Carral, de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol en el Campus Industrial, ya se ha desarrollado un modelo avanzado de un bloque de hormigón verde adaptado a las rías de Ares y Betanzos, pero haría falta realizar nuevos estudios para desarrollar otro módulo especialmente diseñado para la ría ferrolana. Y una vez hecho esto, fabricar varias unidades para formar los arrecifes en distintos puntos de la ría.

¿En qué consistirá la labor de la cofradía ferrolana? «La colaboración incluye el traslado de un total de 16 piezas de arrecife artificial, así como la movilización de los equipos y personal necesario en embarcación con dos tripulantes facilitada por la entidad; la asistencia del biólogo de la cofradía así como un equipo de buzos de tres miembros con el fin de instalar en el fondo marino las piezas en dos ubicaciones diferentes en la ría de Ferrol», explicaron desde el pósito.

Según el plan previsto, a los seis meses se retirarían la mitad de los arrecifes artificiales mientras que el resto se quedarían hasta un año. Desde la cofradía también se asesorará a los investigadores sobre dónde colocar esas piezas, de forma que su ubicación sea la adecuada y no perjudique la actividad habitual de los mariscadores.

El proyecto ha sido ya difundido a través de numerosas revistas científicas de prestigio e incluso ha merecido una mención honorífica en los Premios de la Real Academia Galega de Ciencias del 2023.

¿Qué podrían lograr estos arrecifes artificiales? Gracias a ellos, fondos arenosos y poco productivos podrían disponer de sustratos duros para ganar en biodiversidad y aumentar sus recursos pesqueros.

«La ventaja de estos arrecifes verdes es que su vida útil puede ser de diez, quince o veinte años, por lo que su instalación no conllevaría una modificación irreversible del medio natural», apunta el patrón mayor ferrolano.