Regresa a Ferrol con el tercer local de su exitosa firma de segunda mano: «Estoy feliz aquí, me siento más gallego que búlgaro»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Martin Spasov abrió en Catabois la tienda Martin Opportunity, con sedes en Santiago y Arteixo

18 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«A día de hoy me considero más gallego que búlgaro. Aunque nací allá llevo más años viviendo en Galicia, donde sumo 24 años, que en mi tierra natal, tengo 43», bromea Martin Spasov desde su nuevo establecimiento. Y es que este emprendedor ha regresado a su amado Ferrol con su última firma, Martín Opportunity, enfocada al mundo de los muebles y electrodomésticos de segunda mano y oportunidades. «Le tengo mucho cariño a Ferrol, me he pasado aquí quince años, por eso quise abrir una sede. El local que cogí se llamaba antes El Ofertón, que abrí en su día con mi exmujer. Por temas personales me marché y me lancé con Martín Opportunity», explica Spasov.

Ferrol se une ahora a Santiago y a Arteixo como ciudades donde la firma de Martín cuenta con locales. «Antes de la crisis del 2008 me dedicaba al tema de transportes y siempre trabajé con muebles. Además, de pequeño me llamaba mucho el mundo de las antigüedades, cosas vintage y raras, que ahora se han puesto de moda. Pero yo siempre fui consciente de que la mejor forma de reciclar es reutilizar», defiende. Recuerda cómo cuando aún vivía en Bulgaria en su familia siempre trataban de darle «una segunda vida» a los elementos de su casa. «Cuando vino la crisis me quedé sin trabajo fijo y como este mundo me llamaba mucho la atención di el paso con mi mujer de entonces, y abrimos la tienda anterior, El Ofertón», recuerda.

Él está al frente de los comercios de Santiago y Ferrol, que suman ya en total seis empleados además del propio Martin. El local de Arteixo está creado en formato franquicia, señala. En Ferrol acaba de abrir en la carretera de Catabois y agradece el apoyo de la clientela. Está «muy contento» con el recibimiento de la urbe naval. «El recibimiento, de diez. Llevo una semanita aquí y todos los días tengo visitas de mis antiguos clientes, que son ya más bien amigos», resalta.

CESAR TOIMIL

Y ya le ha dado tiempo a vender alguna pieza única. «Un jamonero de hierro fundido que puede tener unos ochenta años. Es un objeto súper chulo, algo más de decoración. El cliente estaba súper contento, ya me dijo que lo va a colocar en su bodega donde recibe a muchos amigos», valora. Pero, ¿qué elementos se pueden encontrar en esta firma? «Un poquito de todo, desde un piano hasta una secadora. Nuestro fuerte son los artículos de primera necesidad, que se utilizan día a día, pero también elementos muy originales y únicos, que ya no se hacen, como muebles de madera maciza, objetos del siglo pasado... que solo se pueden encontrar en una tienda así de segunda mano, y a un precio mucho más asequible que un anticuario», valora Martín. Pone otro ejemplo de un mueble espectacular ya vendido: una original estantería con forma de tabla de surf.

«Cada cuarenta o sesenta días traemos un camión con artículos de Alemania»

Pero, ¿cómo se inicia uno en el sector de venta de artículos vintage y de segunda mano? «Nosotros trabajamos en varios frentes: compramos a particulares, online y tasamos los productos con fotos que nos envían a través de wasap. Después compramos mercancía de fuera, de Alemania. Traemos un camión cada cuarenta o sesenta días, que trae muchísima mercancía con cosas muy originales, que aquí no se encuentran. Y por último compramos restos de stock. Así que en mi tienda se pueden encontrar artículos nuevos por un precio muy asequible», explica Martin Spasov. Para el experto, lo mejor que puede hacer el cliente es entrar sin prisa, con curiosidad, mirar todo y preguntar. «Se pueden encontrar auténticas joyas», valora.

 
 
 
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Martin está «súper contento» con su nueva aventura en Ferrol. «Tengo alquilado un piso en Ferrol y me divido, estoy una semana en Santiago y otra aquí. Estoy feliz y súper tranquilo. No entiendo la gente que habla mal de esta ciudad. Para los amantes de las playas, como yo, esta costa es una pasada. Y me encanta Ferrol también por su historia súper rica, la ciudad portuaria, el castillo de San Felipe... Para mí, Ferrol es único», insiste. A Bulgaria le une el lazo con su madre, que sigue residiendo allí. Así que da gracias por las «nuevas tecnologías» que permiten «videollamadas» y los «vuelos baratos», bromea.