Gerard Casas, en una nube con O Parrulo Ferrol: «Había mucha ilusión y poca presión y eso nos ha ayudado a volar»

E.Barrera / J. Valencia FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

AIRAM HERNANDEZ LOF

Gerard Casas se quita mérito a sí mismo,  agradece a los veteranos Rumbo y Orzáez su implicación, sigue insistiendo en la «piña» como clave y confía en la progresión de los suyos para el nuevo reto

13 jun 2025 . Actualizado a las 23:42 h.

Eufórico, con la voz quebrada. Volando está  Gerard Casas (36 años), que recaló en agosto en O Parrulo Ferrol para un proyecto a largo plazo que cristalizó en ascenso en tiempo récord.

«No nos lo acabamos de creer, esa es la realidad y con el tiempo nos vamos a dar cuenta de la locura que hemos conseguido y ahora a intentarlo celebrar lo que podamos, es un hito histórico y estoy muy feliz», indicó tras el partido el catalán que no dejó pasar la oportunidad de agradecer al grupo el haber dado el callo cuando pintaban bastos en la primera vuelta.

«Lo dije cuando estábamos en descenso, que la calidad del día a día era increíble porque estábamos trabajando mucho y muy bien y eso lo encuentras en pocos vestuarios», apreció.

Sobre el partido, indicó: «Creo que ha sido una prueba de resiliencia. Los jugadores llegaron físicamente al límite, pero se ayudaron mucho entre ellos. Han sido muy generosos y muy comprometidos con la causa. Había mucha ilusión y poca presión y eso nos ha ayudado a volar».

Y es que, admitió, no contaba el catalán con levitar al cielo del fútbol sala a la primera. «La idea era pelea y no sufrir para no bajar a Segunda B. Con mucha gente joven y un proyecto de en dos o tres años estar en puestos de play off. Nos viene antes de lo planificado y por sorpresa, pero la plantilla es joven y me quedo con su progresión espectacular», reflexionó apuntando a lo que está por venir.

Se quitó, además, importancia en este éxito total: «Nada de ser la clave ni yo ni ningún jugador. Lo que ha hecho triunfar a este equipo ha sido la piña y el día a día. Creo en las energías y lo positivo atrae cosas positivas y lo pasamos mal durante meses, pero eso nos hizo fuertes», determinó ante de agradecer a los más curtidos lo andado juntos.

«Tenemos pocos veteranos, pero los que tenemos son increíbles. Son unos líderes muy positivos. Tengo que agradecerles a Iván Rumbo y Rubén Orzáez, que me han ayudado desde el día uno y son los mejores capitanes que un equipo puede tener, sobre todo con una plantilla joven y quiero agradecerlo públicamente», destacó.

Tuvo también palabras para la marea parrula: «La afición y A Malata han sido espectaculares, el triunfo también es suyo», indicó. Tampoco obvió que las fuerzas escaseaban ya entre los suyos. «Les dije que había que jugar el partido como si no hubiera mañana. Si hubiera habido tercer partido habríamos tenido un problema grande. A Víctor se le queda la espalda enganchada, a Gonzalo un tirón en el cuádriceps, a Rubén y Novoa se les sube el isquio, Diogo estaba jugando con una microrrotura. Ahora en Ferrol, en vez de jugar el tercer partido a celebrarlo con nuestra afición», detalló antes de dejar claro que la confianza en sus catorce espadas era total. «Veníamos en una dinámica imparable y la hemos liado muy gorda», zanjó subido a una nube llamada Primera División.