Dolores Leira: «Foi un gusto ter esta mercería cerca de 34 anos en Mugardos»
MUGARDOS
Baja la persiana de una tienda en la que ha pasado momentos especiales con la familia y su clientela
13 feb 2024 . Actualizado a las 16:44 h.Dolores Leira Rodríguez deja en pocas semanas el mostrador de una tienda, que sencillamente ha bautizado como Mercería Dolores. «Dame pena, pero chegou a xubilación e por agora inda non atopamos relevo para o negocio», cuenta sobre un establecimiento que le gustaría que siguiese abierto en el número 9 de la calle San Telmo de Mugardos. Así que lanza la invitación para que otra emprendedora se atreva con una actividad que le dejó muy buenos momentos. Ella recuerda que hace más de tres décadas dio el paso después de dedicarse a la venta directa por catálogo de varias marcas conocidas. De ir casa por casa contando las bondades de un producto pasó a asesorar sobre el mundo textil detrás de un mostrador.
Fue una de sus amigas la que le propuso coger el traspaso de una mercería que originalmente se encontraba ante la iglesia y que ella trasladó, porque compró una casa que rehabilitó para ello. «O final ela non podía, así que collín eu o relevo na mercería da señora que levaba isto.... A verdade é que seguín un pouco coa mesma filosofía, aínda que adaptándome os tempos», cuenta.
Chándales infantiles
Pasó por muchas épocas: cuando todavía no habían llegado los grandes centros comerciales vendió muchos equipamientos deportivos para los escolares de los alrededores. Eran los míticos chándales con rayas blancas en el lateral que, con el tiempo, han regresado a estar de moda, aunque con tejidos renovados. En este segundo retorno ya no se ha atrevido a venderlos. «Agora todo o mundo vai os centros comerciais para mercar iso», reconoce la tendera mugardesa.
Dolores recuerda las primeras épocas con un cariño especial, porque también le coincidió con la crianza de sus hijos. De hecho, para este reportaje ella y sus niños buscaron sin descanso un retrato que les hicieron en la tienda. «É unha foto ben bonita, porque estaba eu despachando e os nenos sentados ó lado e así estábamos tantas veces...», rememora sobre las largas jornadas de trabajo en las que asesoraba a muchas clientas sobre diferentes labores y terminaba levantándoles el ánimo: «Claro que hai que facer un pouco de psicóloga: as veces viña alguén cunha dúbida de costura e calceta, ou agobiada por algo e poñíamos as dúas ata que sacábamos o punto ou o modelo e de paso pasábamos un bo rato».
En el programa de Buenafuente
Una labor sagrada en la mercería era ayudar a la gente mayor: «Cando chegou o euro había moitas persoas perdidas: había unha muller á que quería moito e non era capaz de entender o cambio que lle daban cos euros, así que viña a tenda coas moedas e eu dáballe billetes, chegaba a xuntar moito». Precisamente esta preocupación la inspiró para poner en marcha una campaña de pago con pesetas cuando era la presidenta de Portomagno, la asociación de empresarios mugardesa. Tuvieron mucho eco, incluso en medios nacionales. De hecho, Andreu Buenafuente hizo una conexión para su programa con la Mercería Dolores de Mugardos que todavía recuerda con cariño. «Tivo bastante repercusión e quedamos ben contentos», cuenta ante unas estanterías que siguen repletas de hilos de colores y cientos de botones perfectamente ordenados.
Sus hijas han creado una página en Instagram precisamente para buscar un relevo al negocio: «Si, parece que foi onte pero xa pasaron case 33 anos dende que Encarna fixo o traspaso da súa mercería de ‘enfronte de la igrexa' e pasou a ser Mercería Dolores —detallan en la red social—. Todo comezou por casualidade cunha aposta grande para ter un traballo no pobo e onde poder conciliar coa familia de mellor xeito. E, como sabedes, a vida ás veces repítese e agora é Mercería Dolores a que deixa o seu legado a outra persoa que teña ilusión e queira disfrutar dun traballo e unha clientela que se fai querer...». Las personas interesadas pueden recabar más datos en el teléfono 606 635 571 (el de la propia Dolores). Ella promete que «non deixará soa á persoa que se anime a darlle continuidade a un proxecto que vale moito a pena» y que a ella le permitió conciliar, además de sentirse bien a diario. Así lo resume: «Foi un gusto ter esta mercería cerca de 34 años en Mugardos, dar a recibir tanto cariño».