Reflexiones varias

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

NARÓN

11 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Es importante la magnitud de obras menores que esta corporación viene acometiendo en el casco urbano. Callao, Pardo Bajo, Hospital e Iglesia son un cúmulo de reparaciones obligadas por la mala reconstrucción anterior. Por ello estas nuevas reparaciones deben ser más vigiladas, pues algunas empresas tratan a la ligera la obra pública, y lo ocurrido en el Callao es un mal ejemplo que se debe tener muy en cuenta para que el contribuyente no pague los desaguisados. Y, por favor, que los responsables de las revisiones no se sienten en la complacencia.

En nuestra ciudad es frecuente ver colas de gente esperando en la calle su turno para ser atendidos. Aquello se parece más a una inauguración que a que le hagan una síntesis del recibo de la luz. Tuve la oportunidad de estar en una de esas kilométricas colas y cuando te toca nadie te pregunta por los rigores de la temperatura sufridos. Me senté y enseñé el recibo de la luz, pedí una explicación sobre tal despropósito a pagar y la funcionaria cargó de caballería contra mi ignorancia. Fue una reunión caótica en la que he vivido la disimulación de la verdad, que es casi corriente con el recibo de la luz.

Me encuentro con Ovidio, un amigo del Narón fraterno. De sopetón me recuerda cuando hace 30 años me lancé a apoyar un proyecto loco: la fusión de Ferrol con Narón. Allí me di cuenta de que Ovidio tiene por madre patria a Narón y no está por la conquista de nuevas tierras. Según él, los dos municipios están dominados por la naturaleza, con más naturaleza que ciudad, y, por tanto, la unión se produciría cuando el mar y la libertad no sean de nadie y sean de todos. Pues según este naronés de pro, todavía nos hermana más el ayer que el fututo. Hay que esperar.