El diminuto picudo rojo acaba con palmeras de 8.000 kilos en Narón: «Comeunas en menos de nada»

NARÓN

El insecto de entre dos y cinco centímetros ya afecta a diez ejemplares en este municipio, dos de ellos han tenido que ser talados en el cementerio de Xuvia
17 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con el skyline de palmeras en los cementerios de Narón está acabando el diminuto picudo rojo. El insecto de entre dos y cinco centímetros de tamaño destrozó literalmente dos ejemplares de 8.000 kilos cada uno, alzados en el camposanto de Santa Rita de Xuvia. Como recuerda Marcial Puente, el veterano responsable de la comisión de este cementerio, «sentimos moita rabia pola desaparición destas palmeiras que eran un símbolo, eran moi bonitas pero entroulles o bicho vermello e comeunas en menos de nada». Y ayer tuvieron que ser cortadas.
Según los datos aportados por el Concello de Narón, en este municipio hay inventariadas 29 palmeras en zonas públicas. Y de ellas, diez ya se encuentran afectadas en diferente grado. El concejal de Medio Ambiente, Manuel Ramos, añade que «desas dez estase tratando e intentando recuperar a que se considera que ten máis probabilidades de mellorar, por estar menos afectada: a ubicada xunto á Casa da Cultura».
En cambio, las más dañadas dentro de los espacios públicos se encontrarían en A Solaina, en O Alto (calle Italia) y en Xuvia (plaza Irmáns Freire). De momento, se libran de la quema las del paseo de Xuvia «que por agora non están afectadas».

En el cementerio desde 1960
Para pesar de los vecinos y porque no queda otro remedio ante el avance de la plaga, las máquinas ya se encargaron de talar las palmeras afectadas en el cementerio de Santa Rita. Como indicaba Marcial Puente desde la zona, «cortaron unha por enriba de todo cunha grúa, e outra a ras de solo da que só quedou un cepo». Argumenta que «aínda que teñamos rabia non tiveron salvación, estaban podres por arriba». De hecho, algunas ramas ya se desplomaban con riesgo para los visitantes. Y los vecinos afirmaban que el mantenimiento de los dos árboles (1.300 euros) costaba más que el de todo el cementerio.
Como recalcaba el responsable de la comisión, «están sendo cortadas a trozos e pesan unha barbaridade, cada unha 8.000 quilos». El cementerio se creó en 1959, y un año después ya estaban plantadas convirtiéndose en un símbolo del mismo. «E hai un ano empezaron a enfermar», confirma Marcial.
A lo largo de la ría de Ferrol, estos árboles alcanzan alturas de 12 a 20 metros. Las administraciones públicas luchan con todo tipo de estrategias. En el caso de Santa Rita habían sido podadas cuatro años antes, y los técnicos encontraron al voraz insecto en su interior. En la primavera de 2024 se adoptó la última medida de la cirugía vegetal. Pero la acción del picudo rojo o Rhynchophorus ferrugineus semeja imparable.
Los picudos empezaron a atacar por Galicia en el año 2013, devorando palmeras desde las raíces a las puntas: con especial frenesí por las canarias, datileras y aceiteras. Pero ya llevaba veinte años en España, con origen desde Arabia Saudí. Este insecto (comedor como él solo) mastica la planta creando agujeros y dejando huevos en el interior, todas esas larvas en el futuro se convertirán en nuevos y hambrientos picudos.