De fiesta en el paseo marítimo: «Pan se vendió mucho, pero la estrella en Neda es la "proia"»

A. CUBA NEDA / LA VOZ

NEDA

Las tahonas vivieron su gran día, con mucha demanda y un magnífico ambiente

08 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El ajetreo no cesó durante toda la jornada en el paseo marítimo de Neda. La periodista local Ada Romero, pregonera de la edición 35 de la Festa do Pan, reivindicó «o pan de verdade», ese que además de alimento «é arte, cultura e tradición». Tiró de memoria para evocar las primeras ediciones, en la Feira de Albarón, en 1989, impulsadas por vecinos y panaderos, y apostó por conseguir una Indicación Xeográfica Protexida para un producto cuya fiesta fue reconocida hace años de Interese Turístico de Galicia.

Mientras, las tahonas ofrecían lo mejor de sus obradores a quienes visitaron el recinto. «Llevamos de todo, lo más representativo: pan surtido (barra del país y blanca, baguete artesana, piezas del país de medio y kilo, de centeno, sin sal...), empanadas (de lo más habitual y también de lacón con grelos, chorizo y bacon, pollo con champiñones, merluza...) y mucha bollería, que se vende mucho por la tarde», explicó Verónica Barro, encargada de ventas de La Nueva, «la más grande y la más antigua», recalcó, de las panaderías nedenses. Entre los dulces más cotizados señaló la bica de San Nicolás, la bolla de huevo y la proia, «el producto estrella, aunque pan se vende mucho». «En este pueblo nos gusta mucho juntarnos y, sobre todo, comer», destacó esta nedense.

Carlos López, panadero desde los 14 años, tomó el relevo de su padre, Germán, que da nombre a la panificadora que gestiona. «Tengo 56 años, llevo 42 en esto», apuntaba ayer, «muy contento» con cómo había discurrido la mañana en el paseo marítimo. «Aguantó muy bien (a última hora de la mañana empezó a llover algo) y hubo muchísima gente y muchas ventas», celebró. El público demanda pan, pero también «tiran mucho las empanadas (tenemos 17 variedades), la bolla de huevo y la proia».

En la Festa do Pan echa mano del personal de los despachos del mercado de Caranza, las Casas Baratas y el Centro Comercial de Narón, que cierran los domingos, para atender a toda la clientela. Pero este año no hay descanso al día siguiente de la cita con el pan, «porque es la Patrona».