La empresa de cátering de la residencia de mayores de Ortigueira: «Damos de comer a 7.000 personas cada día»

Culinaria es la marca comercial del cátering de la empresa Coesco-Deza, el que sirve la comida en la residencia pública de mayores Dolores Díaz Dávila, en Ortigueira. «Estamos al tanto de la queja de algunos usuarios del centro. Como empresa, llevamos haciendo servicio como el de Ortigueira desde hace mucho tiempo y lo hacemos sobre la base de utilización de productos naturales y elaboración de recetas tradicionales, adaptadas a todas las tipologías de dietas que hay en este colectivo. Tratamos de que, en todo momento, los platos se adecúen a las necesidades de cada comensal, con preparaciones que responden a las características organolépticas adecuadas», explica el director general.

Manuel Araújo (Ourense, 1964), doctor en Biología especializado en biotecnología, tecnología y microbiología de los alimentos, señala que «entre la variedad de dietas, hay muchos casos de platos sin sal añadida, bajos en grasa y con condimentación reducida, y eso hace que no siempre tengan el sabor al que estamos acostumbrados, por esas restricciones». «Puede ser más difícil de aceptar, pero es una cuestión de salud», enfatiza. En cuanto a la presentación, indica que «el emplatado también se cuida, para que resulte apetecible, porque la alimentación no solo se basa en una buena palatabilidad sino también en una buena imagen». «Diariamente elaboramos platos [en la central, en Silleda] para dar de comer a siete mil personas», destaca. Culinaria trabaja con escuelas infantiles públicas y privadas, centros de día, residencias de mayores públicas y privadas, el programa Xantar na Casa de la Xunta (y también en servicio a domicilio de carácter privado), y tiendas.

«También servimos a centros de atención especializada, con usuarios con problemas psicomotrices o de parálisis cerebral, que requieren una adaptación especial de la dieta en las texturas», añade. «Hay texturas sólidas, para personas sin problemas de masticación y deglución, y texturas tipo puré, e incluso intermedias para quien puede masticar y deglutir algún alimento, pero otros más duros, no», abunda. Subraya que Culinaria, con una plantilla de 250 personas, «lleva desde el año 2010 con cocina propia, trabajando siempre con espíritu de mejora constante, con producto gallego (más del 90 % de los proveedores son gallegos), intentando utilizar producto de proximidad en la medida en que esté disponible». Detrás hay un departamento formado por cuatro técnicos superiores en nutrición humana y dietética, el equipo que «planifica y supervisa toda la alimentación que elabora y sirve Culinaria».

Valoración media de 7 sobre 10

Araújo remarca, por otro lado, que la empresa cuenta con un departamento de coordinación y atención al cliente, «en contacto constante con todos los centros para conocer la satisfacción». «La valoración media que tenemos es de siete sobre diez, es una puntuación muy aceptable y nuestro espíritu es el de mejorarla», reitera. «En el caso de Ortigueira ocurre como en el resto. Tratamos de mejorar el servicio para todo el mundo de la misma forma. Nos preocupa que haya un centro que tenga una opinión menos favorable, pero no es todo el mundo. Hay usuarios que sabemos que están satisfechos, y otros no. La percepción sobre la comida es subjetiva y depende de cada uno», incide.

«Atendemos todas las opiniones y en base a eso introducimos los cambios necesarios para conseguir que la satisfacción sea la que esperamos —insiste—. Ortigueira nos preocupa y estamos trabajando para que la satisfacción sea la que queremos. Esa es nuestra forma de trabajar, buscando siempre el mejor servicio y la mayor satisfacción».

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