Noa Rey Torres, farmacéutica en Pontedeume: «El vapeo es terrible, ya hay niños de ocho años que consumen cigarrillo electrónico»

ANA F. CUBA PONTEDEUME / LA VOZ

PONTEDEUME

Noa Rey Torres muestra un cartel antitabaco en la farmacia de la que es titular, en la calle Real de Pontedeume
Noa Rey Torres muestra un cartel antitabaco en la farmacia de la que es titular, en la calle Real de Pontedeume CESAR TOIMIL

Es la secretaria del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y lleva años ofreciendo una consulta en su botica para ayudar a dejar de fumar

08 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Noa Rey Torres (Ourense, 41 años) vincula su preocupación por los efectos del consumo de tabaco a una charla que recibió cuando estaba en la guardería. Y desde hace ya varios años, esta farmacéutica, primero en la botica de Ferrol y desde enero en la de la calle Real de Pontedeume que compró, ofrece una consulta para «ayudar y acompañar» a quienes se deciden a dejar de fumar. Por su formación e inquietudes, es la secretaria del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y de la Sociedad Española de Expertos del Tabaquismo, ambos de ámbito estatal.

—¿Qué la movió a poner en marcha la consulta y qué ofrece?

Ayudándole a una persona a dejar de fumar le estás regalando años de vida. Tengo la consulta en la farmacia y también en línea (con pacientes de distintos sitios de España). Soy como la pasantía, al final, quien va a conseguir o no dejar de fumar es el paciente. Yo ayudo a que el camino sea más fácil, acompañándolo durante todo el proceso.

—¿Cómo es y cuánto dura?

—Para considerar a alguien exfumador tiene que haber pasado un año de consumo cero. La primera sesión es la más larga, vemos el historial médico y tabáquico, cómo fuma, y a partir de ahí elaboramos un plan para dejarlo, en contacto con su médico o enfermero, o el psicólogo, si va. Después, primero es una reunión semanal, después cada quince días y luego, una vez al mes. Un seguimiento para ver cómo está. Es fundamental tratar la prevención de las recaídas, por ejemplo si tiene una boda o una cena de empresa... enseñarle trucos, estrategias... Quiero que la gente no se obsesione y piense que por haber recaído ya no puede dejar de fumar definitivamente. Dejar de fumar no es fácil, pero casi nunca es imposible, y no conozco a nadie que se haya arrepentido de haberlo dejado, sí de haber empezado.

—¿Qué efectividad tiene?

—Es alta, pero puede ser engañosa, porque una persona que decide venir a la consulta para dejar de fumar es que ya tiene una motivación. Lo principal es querer. Luego, todo va en función de su dependencia a la nicotina.

—¿Y el cigarrillo electrónico?

—Cada vez atendemos a más personas que vapean, está siendo terrible, ya hay casos de niños de ocho años y más del 50 % de los que tienen de 14 a 18 años reconoce haber consumido. El riesgo de pasar al cigarrillo convencional y a otras drogas es muy alto; y con el electrónico ni siquiera sabemos la cantidad de nicotina que tiene, hay 50.000 tipos diferentes. La industria intenta venderlo como algo más sano (con formas diferentes y sabores atractivos), cuando sabemos que es tóxico y contiene sustancias cancerígenas. Pedimos campañas de prevención en colegios.