En un caso llegaba gasoil a la ría y en el otro, aguas residuales al río Cádavo
02 dic 2025 . Actualizado a las 14:33 h.Técnicos de Augas de Galicia detectaron durante una inspección rutinaria un vertido a la ría de Ares-Betanzos, en la localidad de Pontedeume. El origen era un colector de aguas pluviales localizado en el paseo marítimo, cerca del viaducto de la autopista. Más adelante, recibieron un aviso del servicio de emergencias 112 por un derrame de gasoil que afectó a esta zona de la ría.
A raíz de esto se comprobó que el vertido procedía de la canalización de pluviales del interior de una instalación municipal donde había un depósito de combustible que abastece una caldera, y en el que se había producido una fuga accidental, a través sumidero próximo a este tanque. Augas se lo notificó al Concello, que selló el sumidero para eliminar cualquier posible vertido desde esta sala de calderas a la red de colectores que evacúa a la ría sin depuración previa.
En el caso de Fene, todo surgió de una denuncia formulada por un particular a través de la página web del organismo de la cuenca autonómica, sobre la presencia de un vertido de aguas residuales en el río Cádavo. Personal del Programa de Control de Vertidos constató que la causa estaba en la rotura de la acometida de un edificio hacia la red municipal de saneamiento.
Los análisis de las muestras efectuadas en la zona revelaron valores elevados de contaminación microbiológica y en parámetros físico-químicos. Se abrió un expediente sancionador. En una visita posterior, los técnicos comprobaron que las deficiencias de la parte privada de la acometida fueron corregidas.