Lo único que se sabe en la actualidad de las parcelas de As Boieiras es que la Sepes ha atendido la petición de limpieza de los montes para evitar incendios, por lo que el año pasado comenzaron los trabajos de desbroce y tala de los árboles. Para ello, el organismo estatal sacó a subasta en febrero del año pasado el aprovechamiento de la madera de eucalipto y el procedimiento está finalizado, si bien las labores continúan este año.
Los dos municipios afectados, Narón y Valdoviño, se encuentran en fase de revisión de sus respectivos planes de urbanismo, en los que habría que incluir con planes especiales los proyectos que promueva la Sepes para As Boieiras. En el caso de Narón, el alcalde, José Manuel Blanco, manifestó ayer que no se ha recibido ninguna propuesta al respecto.
Por su parte, el regidor valdoviñés, Alberto González, remarcó el hecho de que en su territorio se incluya suelo industrial en el plan de áreas empresariales de Galicia desde hace unos cinco años, sin más avances. En este caso, las parcelas están calificadas como suelo rústico de protección forestal y tendrá que recalificarse como zona industrial. Pero hay otro escollo, porque aún hay parcelas del municipio de Valdoviño cuyos propietarios todavía no accedieron a vendérselas a la Sepes.
Entre las ideas que se barajaron a lo largo de estos años para As Boieiras también figuraba la construcción de viviendas de promoción pública de la Xunta, pero esa iniciativa también se ha quedado en el tintero.