
La ferrolana cayó en la cuarta ronda del Pantín Classic pero con una gran actuación
30 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el agua a su lado estaban algunas de las mejores surfistas actuales como la campeona del mundo Sofia Mulanovich o la australiana Nikki Van Dijk, quien ya ha vivido lo que es ganar el Pantín Classic. Pero Isa Gundín competía en casa y no se lo iba a poner fácil. «Competir contra deportistas que ves en los vídeos es una sensación rara, como que quieres ganarles pero a la vez las admiras. Es genial estar en el agua con ellas, son muy buenas y da gusto. Se aprende un montón de cosas porque ves como compite una persona que está ahora mismo en el circuito mundial, es genial verlas desde dentro», reconocía tras finalizar.
Consiguió una buena ola, pero le faltó rematar su participación. «Estuve ahí al límite, conseguí coger una ola buena de un 5,17 y me faltó otra ola que estuve buscando pero creo que estaba fuera de pico. Al final no me cuadró, llegó una cuando acabó la manga pero no pudo ser. A la próxima, ¡mejor!», deseó. La marea baja complicó la competición. «Es difícil porque el pico va cambiando todo el rato, no hay un pico claro en el que esté cayendo todo el rato una ola buena sino que te tienes que buscar bastante la vida, pero siempre se coge alguna. De hecho yo ahí a medio camino me cogí mi ola buena y fue una pena que no me haya cuadrado otra», detalló. No obstante, reconoció que, como siempre, el Pantín Classic destaca por su montaje. «Está muy bien montado, como siempre, no cabe duda. Da gusto, hay muy buen ambiente, mucha gente y es muy acogedor».
Las condiciones del mar determinaron la jornada que se detuvo con la sexta ronda a medias y en la que la canaria Melania Suárez dio la campanada colándose entre las 18 mejores. «He intentando ser muy selectiva y esperar a las olas más grandes, era la única forma de superar a mis rivales», detalló.